Las Bolsas en todo el mundo reaccionaron con un aluvión de caídas luego de que Canadá detuviera por orden de Estados Unidos a Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei Technologies Co, mientras que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo que su país ha hecho representaciones solemnes a Canadá y Estados Unidos, exigiendo que aclaren el motivo del arresto y liberen de inmediato a Meng.

En una jornada en que el Dow Jones cayó 1,64% y Nasdaq 1,97% en la apertura y luego el declive se acentuara hasta 2%, Huawei, el segundo mayor vendedor de teléfonos inteligentes del mundo y uno de los principales fabricantes de equipos de telecomunicaciones, dijo en un comunicado que se le ha dado muy poca información sobre los cargos y que Meng no tiene conocimiento de ningún delito.

La embajada china en Ottawa emitió un comunicado condenando el arresto y advirtiendo que seguirá de cerca el desarrollo de este asunto y tomará las medidas necesarias para “proteger con resolución los derechos legítimos e intereses de los ciudadanos chinos”.

Meng permanece en prisión a la espera de que se celebre una vista en la que se decidirá si es puesta en libertad bajo fianza.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, intentó desligar a su gobierno asegurando que “somos un país con una Justicia independiente y las autoridades apropiadas tomaron la decisión en este caso sin ninguna intrusión o interferencia política. Este es un caso ante los tribunales del que se ha decretado el secreto del sumario y del que no puedo comentar”.

Canadá es el único de los países que integran el selecto grupo de los “Cinco Ojos” (Australia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido), naciones que han desarrollado una elevada integración de sus servicios de inteligencia, que no limita el uso de los equipos de Huawei.

En una nota editorial, Chinadaily sostiene que aunque no se sabe por qué Meng Wanzhou fue detenida (EE.UU. argumenta que Huawei tiene negocios con Irán, al que el gobierno norteamericano aplica sanciones), “una cosa que es indudablemente cierta y comprobada es que EE.UU. está tratando de hacer todo lo posible para contener la expansión de Huawei en el mundo simplemente porque la empresa es un ícono de las compañías de tecnología competitivas de China”, poniendo en claro que de fondo este caso podría tratarse de un ejemplo de la mayor presión norteamericana contra el desarrollo de las nuevas tecnologías en China, que compiten con las norteamericanas.