Juan Cortelletti, un imprescindible de la comunicación con China

23 noviembre, 2018


Juan Manuel Cortelletti, hasta ayer consejero de prensa y cultura de la Embajada argentina en la República Beijing, terminó su misión allí y volverá pronto a otras funciones a la Cancillería en Buenos Aires. La embajada hizo una despedida con todo el personal para una de las personas que más ha contribuido con una generosidad y un compromiso extraordinarios para que la comunicación y el entendimiento entre argentinos y chinos se expandiera y consolidara estos años.


 

Cortelletti se graduó y trabajó como periodista antes de ingresar al servicio diplomático y ya había estado, además de otros destinos como Uruguay, en Vietnam, donde fue aprendiendo y capacitándose en Asia. Aprendió el idioma chino, puso su mayor empeño y afecto en cada tarea que desplegó desde su oficina en la sede diplomática del barrio Sanlitun y ayudó a construir una red de amigos e interlocutores del vínculo sino-argentino notable en China. Todos y todas lo iremos a extrañar aunque sin duda la Cancillería argentina seguirá contando con un funcionario de primer nivel.

Antes de él, otros diplomáticos como Santiago Martino o Guillermo Devoto también en contacto con prensa y cultura (en la gestión del embajador Gustavo Martino, la anterior a la del actual Diego Guelar, otra figura fundamental hoy en la tarea argentina en China), tuvieron un desempeño muy importante en la construcción del puente de entendimiento con China, socio estratégico de Argentina desde hace más de una década. Y ahora Jorge Pablo Sartor seguirá la tarea.

Juan –queremos decir desde DangDai por lo que nos ha ayudo en la tarea de comunicación, pero estamos seguros de que todos los que lo conocieron y trataron coincidirán- fue una figura clave para artistas, empresarios, deportistas, científicos y dirigentes de todo tipo que cuando viajaron a China encontraron en su capacidad de trabajo y en la de su equipo, entre otros formado por Alba Zhang Xi y demás colaboradoras y colaboradores, un gran estímulo para facilitar las tareas, más allá de la difusión que siempre se ocupó en realizar.

El tango, con la incansable labor de Ou Gaviota Zhanming como promotor en China; la literatura, con la no menos irremplazable tarea de Guillermo Bravo al frente de las librerías “Mil Gotas” en Beijing y en Shanghai; el intercambio académico e intelectual con la traductora y crítica literaria Lou Yu; la conexión con residentes argentinos en China junto al presidentes de su Asociación, Esteban Zottele, entre tantas actividades, tuvieron en Juan un hacedor esencial. Entidades universitarias, comerciales, deportivas, científicas y oficiales de uno y otro lado del mundo pudieron comunicarse muchas veces gracias al punto preciso de sus medios de trabajo a toda hora disponible. Desde aquí, un abrazo gigante para Juan Manuel Cortelletti.

Categorías: Política

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