Hacia un tercer hub logístico en el puerto de Guangzhou
Argentina ya tiene un hub logístico operativo en Shanghai, en la costa Este central china; casi listo otro en Tianjin, cerca del Beijing al Norte del país asíatico y mayor mercado mundial actual, y ahora negocia un tercero para abastecer al Sur desde Guangzhou, se anunció ayer en el China Day Conference que organizó el empresario Sergio Spadone y una serie de sponsors para presentar a empresarios argentinos las posibilidades del mercado chino, en especial a través del comercio electrónico tan de moda allí y decididamente atado a la necesidad de tener stock en el lugar para llegar inmediatamente a la demanda.
El anuncio del tercer hub en marcha lo hicieron, a través de un video que envió desde Beijing, el embajador argentino en China, Diego Guelar, y, en forma presencial, el director de Comercio Internacional de la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional, Alejandro Wagner. Ambos hablaron en la jornada de la mañana tras la apertura que hicieron Spadone, Carlos Spadone (presidente de la Cámara Argentina China, organizador) y el embajador chino en Buenos Aires, Yang Wanming, quien coincidió con otros oradores en el gigantesco volumen de negocios que hoy en día mueve su país en e-commerce.
Del panel de la mañana salieron datos como este: en el Día del Soltero (cada 11 de noviembre) de 2017 se vendió en China vía comercio electrónico la friolera de 25 mil millones de dólares. En 24 horas. De modo que muchos presentes ya anotaban los pasos a seguir para participar de las ventas del 11 de noviembre de 2018, tan cercano. Para comparar, se dijo en el escenario del teatro Lola Membrives donde transcurrió la joranda, en el Black Friday de Estados Unidos se vendieron el año pasado 3 mil millones de dólares.
El embajador chino habló de los 40 años que se cumplen en 2018 del proceso de Reforma y Apertura y señaló que ahora el e-commerce abre todavía más la economía china porque se conecta directamente con proveedores y consumidores -y los conecta entre sí- de todo el mundo. “El volumen del comercio electrónico hoy en China es superior al comercio de Estados Unidos, Europa y Japón sumados”, afirmó.
Guelar también contó la experiencia argentina de sumarse a esa moda en venta de carnes, vino o langostinos (el argentino, por tamaño y calidad, es furor en China, dijo Wagner también). Pero todos coincidieron en que Argentina sigue vendiendo a China mayormente materias primas (85% del total) y apenas el resto es con algún agregado de valor, sea en lácteos, carnes, mariscos o vinos. Guelar también invitó a los empresarios a sumarse a la feria que del 5 al 11 de noviembre se hará en Shanghai, y repetirá cada año, exclusivamente para que China compre al resto del mundo todo tipo de productos. Argentina participará de la CIIE (su sigla en inglés) esta vez con un grupo de empresas mayormente ligadas a alimentos, como ya vino informando Dang Dai.
En cuanto a los hub o galpones en puertos se explicó que se negoció la posibilidad de enviar allí, a Shanghai ya operable y pronto en Tianjin y Guangzhou, en consignación y por un año, todo tipo de mercaderías, para que una vez en China esté lista la oferta para entrega inmediata ante la demanda. La Agencia de Inversiones y Comercio Internacional informó que el Banco BICE tiene una línea de crédito para ayudar a las pymes a que hagan esa experiencia.
Otros datos sobre el comercio argentino a China (además del conocido déficit de nuestro país, en torno a los 8 mil millones de dólares por año) es que hay registradas 648 empresas que venden allí, pero sólo 334 son “sustentables”, es decir, demuestran continuidad de al menos tres años exportando a ese mercado y por un valor mínimo de 10 mil dólares al año. Muy poco, coincidieron todo, y mucho para crecer. Más allá del esfuerzo del Estado argentino en promover ferias, misiones y rondas de negocios desde hace más de una década, falta todavía aceitar mejor el mecanismo de promoción y acompañamiento integral a las empresas por parte del sector público (no sólo facilitarle un stand, prepararlas antes y después), así como –de parte del sector privado- asumir mayores riesgos e invertir más en conocer China. “Viajen”, disparó Carlos Sapadone, dando el ejemplo de su hijo Sergio que vivió allá 14 años. “Salgan de la zona de confort”, reclamó Guelar.
La jornada (en un formato que China ya ha promovido también en ciudades como San Pablo o Kuala Lumpur) contó en Buenos Aires con el apoyo también de StartSe, BML, Scannereditorial, FrastTrack y el Suplemento Económico de Clarín, además de la Agencia estatal y la Cámara bilateral.
Luego de la palabra de los funcionarios, entre ellos también Gonzalo Sabaté de Cancillería y ex diplomático en Beijing, hablaron empresarios de Alibaba, de T-Mall y de Win Chain, todas dedicadas al e-commerce. Victoria Steve, de Alibaba (la mayor plataforma de venta online de China y por la cual ya bodegas argentinas, o empresas como Arcor y sus caramelos Butter Toffees y las yerbateras Taragüi y Playadito, entre otras, ya comercian en China), explicó detalles de ese negocio que opera desde China continental y desde Hong Kong. Ella compartió panel con otros especialistas como Arthur Zhu , de LianLian Pay, y Lori Chao, de JD.com, coordinados por Ricardo Geromel, de StartSe
Moda, alimentos y cosméticos son los tres rubros más buscados en China en e-commerce, y 50% del volumen de negocio lo mueven la creciente clase media china y los millenians, jóvenes de menos de 30 años, dijo Steve.
Por la tarde, otros oradores como Santiago Vota, especialista en vinos y con oficinas en Chaoyang, Beijing; Diego Payssé, economista de comercio exterior uruguayo; Javier Bahut, de la compañía Zonamérica en Guangdong; Blanca Spadone, empresaria del grupo Spadne; Karina Fiezzoni, abogada experta en tratados y comercio internacional, y el economista Guillermo Santa Cruz, coordinador del Observatorio de Inversiones Chinas en la Cámara, ofrecieron también sus miradas sobre el potencial de mercado que ofrece China a la Argentina.
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