Nueva exploración de un think tank chino en Buenos Aires
Una misión del CICIR, un importante centro de institutos de estudios chino con sede en Beijing, está en Buenos Aires y hoy visitó la Cancillería y al grupo de Trabajo de China del CARI (foto). También iba a reunirse con las autoridades del Congreso nacional pero los incidentes y la fuerte represión en esa zona postergaron ese encuentro para el jueves. La visita del China Institutes of Contemporary International Relations (su nombre en inglés) se cuenta entre las visitas que varios think tanks del país asiático vienen haciendo a nuestro país en el marco del Grupo de los 20, del cual Argentina es organizador en 2018, y como antesala de la visita de Estado que hará el presidente Xi Jinping el 2 de diciembre próximo, luego de su participación en la cumbre de líderes de fines de noviembre.
Luego de reunirse con el director de Asia y Oceanía, Eduardo Acevedo Díaz; la directora de Relaciones Económicas Bilaterales con Asia (Isabel Rendón) y los responsables de China (Erika Imhof y Daniel Beltramo), ayer por la tarde el CICIR estuvo con los académicos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales que siguen los temas chinos, coordinados por Jorge Malena y Carola Ramón Berjano, entre ellos profesores de las universidades del Salvador, Nacional de Lanús, Católica Argentina, editores de la revista Dang Dai, diplomáticos y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros asistentes.
Estuvieron de la parte china el ex presidente del CICIR y su actual asesor principal, Ji Zhiye, y miembros de los institutos de Estudios de América Latina y el Caribe, Sun Yangeng (subdirector) y Yan Jin, y de Europa, Mu Yangzi.
Para Ji, el G-20 es una importante instancia política pero sobre todo, “una plataforma para hablar de cooperación económica”, para debatir “cómo consolidar el desarrollo económico” en un mundo “donde por primera vez el PBI global ya lo generan, en mitades iguales, los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Para coordinar mejor, es imperioso defender el multilateralismo y erradicar la escalada proteccionista de estos últimos dos años. El G-20 puede ayudar al consenso, al diálogo y a la cooperación”, enfatizó.
Los integrantes del CARI (una de las dos entidades argentinas que representaron al país en el T-20, el grupo de think tanks ligado al G-20 y que elevó al presidente Mauricio Macri recomendaciones y líneas de acción sugeridas por más de 300 instituciones de su tipo de más de 50 países) señalaron que se propicia un Consenso para un Desarrollo equitativo y equilibrado y que se incorporaron a la agenda que presentó Argentina (sobre conectividad, trabajo del futuro y seguridad alimentaria) otros temas como la necesidad de una reforma en la paralizada Organización Mundial del Comercio, equidad de género, atención al cambio climático pese al abandono del acuerdo de París por parte de Estados Unidos, nuevas tecnologías, entre otros.
El CICIR también trajo como temas de debate la Nueva Ruta de la Seda y algunas recomendaciones específicas para Argentina, como la de que tras la reunión que tengan Macri y Xi haya un documento conjunto que apuntale el valor del multilateralismo y el libre comercio, la idea de firmar acuerdos de cooperación en infraestructura que involucren temas de energía y otros sobre el tema agropecuario en cuanto a asociación entre empresas públicas o privadas de ambos países.
Por la parte oficial argentina, se sabe que Macri y Xi (en la que será la quinta reunión entre ambos en dos años –algo inédito en las relaciones históricas sinoargentinas) avanzarían en la firma de una veintena de acuerdos (casi todos continuidad de los que se vienen dando desde que en 2014 se formó una Asociación Estratégica Integral entre ambos países, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner) y la renovación del Plan de Acción Conjunta para el período 2019-2023.
En las reuniones, la misión del CICIR deslizó también inquietudes sobre la estabilidad política y económica argentina (como preocupación, dijeron, para los inversores chinos), la presión de Estados Unidos en el Cono Sur respecto de su acercamiento de estos años con el país asiático y sobre si el acuerdo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional puede afectar o suponer restricciones, de algún modo, a la relación con China.
PUBLICAR COMENTARIOS