China ofreció ayer 60.000 millones de dólares en financiación para África, donde condonará la deuda que los países más pobres mantienen con el gobierno chino en forma de préstamos sin intereses, una nueva estrategia con la que el gigante asiático fortalece su implicación e influencia en el continente. El presidente Xi Jinping anunció un nuevo paquete de financiación en el discurso inaugural del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) en Beijing, en el que insistió en que la inversión china no conlleva compromisos políticos, sino que busca el desarrollo del continente. La acción se da en un momento en el cual varias voces críticas cuestionan el endeudamiento con China que alcanzaron países africanos (también latinoamericanos y asiáticos). De algún modo, el anuncio pareciera una respuesta a ese cuestionamiento.

La noticia en Clarín, Diario del Pueblo y El País