La realidad china, vista por académicos argentinos

31 agosto, 2018

Ng, Velloso y Restivo en la mesa sobre erradicación de la pobreza

El Grupo de Trabajo sobre China del CARI presentó ayer, en su segundo seminario del año, investigaciones en curso por parte de algunos de sus miembros, entre ellas referidas a la economía, política y geopolítica chinas, el programa de reducción de la pobreza extrema en el país asiático, las nuevas tendencias de consumo y la marcha de sus inversiones y de su softpower. Fueron expositores Jorge Malena, Gustavo Ng, Néstor Restivo, Gustavo Girado, Ernesto Fernández Taboada, Julio Sevares, Guillermo Santa Cruz y Patricio Giusto.


 

En la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, la actividad fue presentada por el embajador Eduardo Sadous (quien sugirió a la Cancillería prestar más atención a la posibilidad de exportaciones a Asia como forma de financiamiento genuino en lugar del proceso de endeudamiento, así como a activar la Comité Argentino para el Asia – Pacífico, Conapac) y moderada en dos partes por el embajador Miguel Velloso y la doctora en Economía Carola Ramón Berjano.

Malena, coordinador del grupo y profesor en las universidades del Salvador y Católica Argentina, habló del conflicto norcoreano como parte del complejo cuadro geopolítico en Asia Oriental, en el que pesa principalmente la rivalidad de China, “principal actor regional”, y Estados Unidos, cuyo actual líder Donald Trump, así como el presidente de Corea del Norte Kim Jong-un, generan “muchas incertidumbe por la arrogancia” de sus posiciones. Malena habló de los objetivos, desafíos y perspectivas que afrontan los actores en juego tras las negociaciones de junio Trump-Kin en Singapur en torno a la desnuclearización de la península, con el sugestivo título de su ponencia acerca de si “China es actor necesario o tercero en discordia” en el conflicto.

Ng y Restivo, editores de la revista Dang Dai – Universidad de Congreso, presentaron un trabajo en marcha sobre la iniciativa china de erradicar la pobreza extrema para 2020 en base a una serie de entrevistas y visitas al territorio en China. Lo logrado hasta ahora marca un record histórico mundial en la materia, reconocido por el Banco Mundial y otros organismos, y la tarea pendiente de eliminar la condición de indigencia en, todavía, algo más de 3% de la población. La capacitación laboral de los sectores más vulnerables, en general rurales; el compromiso del Estado, el Partido Comunista de China, el mundo académico y empresario muestran, dijeron, un programa integral que abarca obra pública, apoyo financiero, estructura sanitaria y educativa y entrenamiento productivo. También se abordó como estudio de caso lo que se está haciendo en la provincia de Qinghai y en particular con los pastores seminómades de la prefectura autónoma tibetana de Gangca, con los desafíos culturales y religiosos para afrontar el tema de la pobreza.

Girado, de la Universidad Nacional de Lanús, adelantó uno de los capítulos de un libro en marcha que la UNLa publicará antes de la visita del presidente Xi Jinping este noviembre para la cumbre del Grupo de los 20 y puso en debate algunos aspectos del modelo económico chino en contradicción con los de Occidente, que “está mostrando fracasos en las respuestas” a los desafíos del siglo. Se refirió también al crecimiento chino en las cadenas globales de valor, la innovación en su aparato productivo, la Nueva Ruta de la Seda y el rol que puede caberle en esa iniciativa a América Latina y a Argentina en particular.

Fernández Taboada (en la foto, con Ramón-Berjano), de la Cámara Argentina China, se refirió a las nuevas tendencias del consumo chino y a la bajísima propensión al riesgo del empresariado argentino para incursionar en ese mercado creciente, pese a que el país asiático acaba de “reducir aranceles a 1490 productos” y a invitar a exportadores de todo el mundo a exponer en una inusual feria de importaciones (donde el Gobierno chino ordenó a sus empresas abrirse a la compra de productos extranjeros) que se hará en Shanghai en noviembre. Sugirió que Argentina debe “stockear en algunas de las 12 Zonas Económicas Especiales chinas sus ofertas exportables para no perder frente a otros competidores que ya lo hacen”, así como aprovechar el afán de novedades de los nuevos millones de consumidores chinos y del boom del comercio electrónico chino, que creció 116% sólo en 2017 y sigue en alza”.

Santa Cruz, especializado en comercio exterior, habló del “impactante” aumento de las inversiones chinas en el mundo, de 10 a casi 200 mil millones de dólares en la última década, pero de la baja participación en Argentina. “En el Observatorio de Inversiones Chinas de la Cámara Argentina China (que él coordina) identificamos 30 casos”, dijo. Pero hay “potencial para crecer en inversiones en tres items: recursos, todo lo que tiene que ver con el sector agroindustrial y minero; tecnología, nichos como biotecnología; y mercado en las licitaciones PPP y de energía renovable”. Como desventajas, citó la proyección de poco atractivas tasas de rentabilidad y el costo de los financiamientos en general. Y alentó a mejorar la tarea y los recursos para la promoción de inversiones provenientes de China, “acordes a esta nueva realidad de que es el tercer mayor emisor de inversión en el mundo”. También, a sumarse a la iniciativa Nueva Ruta de la Seda.

Giusto, de la Universidad Católica Argentina, habló de los “seis desafíos para la estrategia del softpower chino en América Latina”, los que identificó en la distancia cultural, la comunicación y el idioma, la ubicación geográfica, el desconocimiento muto, el sistema político chino y la inexperiencia dado el reciente acercamiento chino con nuestra región en comparación con otras potencias. También habló de cómo “mejorar los marcos de difusión cultural y otros atractivos chinos, la promoción de su exitoso modelo de desarrollo y tener una mayor participación en foros como CELAC-China”, y aunque concluyó que China ya tiene mejor imagen que los EE.UU. en varios países de´América Latina, no le será tan fácil consolidar su avance”.

A su vez, Sevares, de la Universidad de Buenos Aires, se refirió a la “situación y perspectivas de la economía china”. Comenzó por una cronología de la guerra comercial con EEUU. y abordó luego la vinculación entre ambos países, en materia de inversiones e intercambio comercia. Respecto del impacto en América Latina y Argentina, consideró que es bajo dado la poca participación regional en las cadenas globales de valor. El beneficio por una mayor demanda china de soja, por eejemplo, ante la represalia arancelaria a EE.UU. se compensaría con la baja del precio de la soja dado la cosecha record norteameicana y la caída de demanda asiática por la fiebre africana que afecta al ganado, en especial a los cerdos, principales consumidores de la soja. Respecto de la disputa tecnológica China-EE.UU., Sevares señaló que las medidas de Trump tienen por objeto no sólo promover una reducción de su déficit comercial sino también obstaculiar el avance chino explicado en el plan Made in China 2025.Y concluyó que se puede decir cualquier cosa de la guerra comecial, menos lo que dijo Trump: Las guerras comerciales llegan a ser cosas buenas y fáciles de ganar”, en un twitt del 12 de marzo pasado.

 

Fotos, gentileza de Teresa Yuan

Categorías: Política

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