Desde Beijing, la periodista argentina Aye Iñigo reporta que “año tras año, China se afianza cada vez más como uno de los principales importadores mundiales de vino”. Sostiene que el vino argentino “aunque su presencia gana fuerza en China, no está entre los preferidos del mercado”, ocupando “el puesto número 8 en importaciones, ganando un 1% de mercado a un precio promedio 29,2% más alto que el año anterior” y cita una explicación de Jorge Wang, “uno de los principales importadores de vino argentino a China, que maneja bodegas como Atamisque, El Porvenir de Cafayate y Bodega del Fin del Mundo”: “Los vinos argentinos que ingresan a China deben pagar un arancel de 14%. Eso sumado al IVA, otros impuestos y costos de transporte termina significando entre 46% y 52% más de su valor”.

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