En el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que deliberó en la ciudad de Mendoza, la Universidad de Congreso realizó en su sede central de esa misma ciudad la presentación de su revista Dang Dai y una mesa con exposiciones acerca del actual momento en la relación económica entre Argentina y China, de la que participaron el rector Rubén Bresso, el empresario Raúl Robles, la economista Carola Ramón Berjano y el director periodístico de la publicación, Néstor Restivo. La actividad se desarrolló el viernes en el auditorio de la UC en una ciudad “tomada” por los visitantes a la reunión del BID, de la que participaron numerosos enviados de China, socio extra regional.

Tras la presentación del ingeniero Bresso, Restivo habló del proyecto comunicacional de Dang Dai, que el año pasado se asoció a la UC y va por su octavo año de existencia informando sobre la relación bilateral en todos sus terrenos y generando debates y actividades al respecto, tanto en diversas ciudades de Argentina como de China, y se centró en uno de los artículos de la última edición: cómo mejorar la definición de “beneficio mutuo” que China plantea en sus negocios y asociaciones.

Ramón Berjano, especializada en temas de China y profesora de las universidades del Salvador y de Belgrano y en ISEN, se refirió con muchos ejemplos a cómo Argentina podría equilibrar la relación comercial con China y acceder más a sus mercados con una estrategia que virara de ver la amplia demanda china por alimentos a otra que atienda cómo mejorar y segmentar la oferta argentina. Dicho en otras palabras, de un concepto general de seguridad alimentaria y exportaciones a granel o masivas concentradas en pocos productos, a otra que agregue valor a través de la innovación, el diseño y la identificación de nuevos nichos, etnias minoritarias chinas (muchas de ellas, con más población que países enteros), o ciudades específicas (algunas con mayor PBI que países) o gustos novedosos de las ascendentes clases medias del país asiático, en lo que llamó una “Inserción inteligente” que no requiere de “inversiones extraordinarias”.

FInalmente, Robles contó el caso del grupo IMPSA y de una empresa familiar, Palo Alto, por las cuales vivió en China por una década, explicando aspectos de las negociaciones que hay que encarar allí para avanzar en acuerdos comerciales. Alentó a los estudiantes presentes a estudiar mandarín y capacitarse en negocios con China. Y a los empresarios a adaptar sus ventas en China al gusto y necesidades del cliente chino.

El público posteriormente realizó numerosas preguntas a los expositores.