Escalada de aumento de aranceles
Tras el anuncio del presidente de los Estados Unidos de imponer aranceles millonarios contra productos chinos importados a Estados Unidos, China aseguró hoy viernes que, para compensar las pérdidas que ello provocará, considera elevar los aranceles a algunos productos norteamericanos en alrededor de 3.000 millones de dólares.
Los temores de una guerra comercial ya hicieron tambalear Wall Street, que cerró el jueves con fuertes pérdidas y una caída del 2,93 % en el Dow Jones, generaron una baja del 2,78 por ciento en la apertura de la bolsa de Shanghai, en la Bolsa de Tokio, el índice Nikkei para 225 valores líderes, cayó un 4,5 por ciento y cerró con 20.617,86 puntos, el índice Hang Seng de Hong Kong retrocedió más de un 3 por ciento, un valor similar al registrado en Corea del Sur.
La decisión de los Estados Unidos se suma a los controvertidos aranceles globales sobre el acero y el aluminio que anunció recientemente. Ante la preocupación internacional, el presidente Donald Trump decidió eximirá de esos aranceles globales a algunos aliados, entre ellos Argentina.
Trump sostuvo que el déficit comercial de su país con China “está fuera de control” y que la orden que firmó es necesaria tras “años” de supuestas ilegalidades.
Un artículo de la BBC indica que Trump “acusa a las firmas del país asiático de copiar productos e ideas estadounidenses, y de venderlas luego de vuelta a EE.UU. a un precio menor o reducir la entrada de productos estadounidenses al mercado chino”.
La agencia inglesa agrega que “algunas empresas estadounidenses han mostrado su preocupación por las normativas chinas, que les obligan a aliarse con una empresa local para operar en el mercado asiático y compartir información sobre su trabajo y sus productos.”
También considera que en Estados Unidos “crece la preocupación sobre la posibilidad de que Pekín esté buscando tecnología que pueda ser utilizada para fines militares.”
Hace unos días el primer ministro chino Li Keqiang afirmó que “nuestras economías son altamente complementarias y la estabilidad en los lazos comerciales entre China y Estados Unidos va no sólo en el interés de los dos países sino de todo el mundo”.
Pero hace algunas horas el Ministerio de Comercio chino consignó en su página web que “La decisión de EE.UU., restringiendo las importaciones basándose en la seguridad nacional, ha socavado de forma severa el sistema de comercio multilateral liderado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), alterado el orden comercial internacional y concitado la oposición de otros miembros de la OMC”.
Según el anuncio ministerial de hoy, las medidas, o la suspensión de las concesiones arancelarias se aplicarían a 128 productos. Frutas, nueces, vinos y tubos de acero sin soldadura tendrían un arancel del 15 por ciento, mientras un arancel del 25 por ciento se aplicaría a la carne de cerdo y los productos de aluminio reciclado.
La Nación menciona la opinión del experto chino en economía Hu Xingdou, quien “cree que China no quiere dañar la atmósfera de diálogo con Estados Unidos, por lo que su ‘contraataque ha sido moderado y razonable’, pero alertó que si las negociaciones fracasan, es probable que se anuncien medidas más amplias. ‘Si Estados Unidos impone nuevas sanciones contra China, China anunciará medias más amplias de represalia’.
Tal ampliación afectaría a productos agrarios estadounidenses como la soja, “lo que afectaría al sector agrícola, donde hay muchos votantes de Trump. China podría optar entonces por importar ese producto de la UE o Brasil.”
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