Tulou: grandes fortalezas en el sur de Fujian

13 febrero, 2018

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 – Por el Arq. Máximo Carlos Peralta, para Dang Dai

En la zona sur de la provincia de Fujian, no muy lejos de la ciudad de Xiamen, están varios de los secretos mejor guardados y preservados de China, los Tulou (??). En una de las tantas caminatas en los alrededores de la plaza Tiannanmen en Beijing, finalmente me decido entrar al Museo Nacional de Historia, un edificio enorme que en su interior alberga muchas pinturas sobre los paisajes de China. Una que me llamo la atención fue un gran paisaje montañoso con un valle muy verde dividido por un rio, en la costa de este rio, estaban ubicadas varias construcciones circulares y cuadradas, como amuralladas y con un gran patio central, algo único dentro de China. Fue tal la impresión que tuve de la pintura que me propuse en algún recorrido por China, poder visitar ese lugar.


Cinco años más tarde me encontraba residiendo temporalmente en Xiamen, una de las ciudades más prosperas de la costa sur de China; los meses que permanecí en esa ciudad me permitieron conocer uno de los secretos mejor guardados y preservados del Reino Medio, los Tulou. Esas construcciones circulares, rectangulares y ovaladas que había visto en el cuadro anteriormente estaban al alcance de mis ojos.

Estando en Xiamen, la visita a los Tulou es uno de los recorridos más interesantes de China, más que nada por ser Patrimonio de la Humanidad desde el 2008. Según la UNESCO son “ejemplos excepcionales de una traducción constructiva y funcionalidad ejemplificando un tipo particular de residencia comunal y organización defensiva y, en términos de su relación armoniosa con su entorno”.

El llegar no es tan sencillo, ya que hay que tomar un bus o tren hasta uno de las comunas rurales cercanas y luego tomar un trasporte particular, que se puede reservar directamente en el hospedaje. Desde ahí se recorre todo a pie o en bicicleta.

Al llegar a una de las comunas rurales y habiendo dejado mis cosas en el hospedaje, para mi gratitud vi un Tulou muy bien preservado, y en mis dos días de recorrida me dedique a explorar los secretos de este lugar. Me sorprendió la cantidad de estas construcciones, son incontables, cada rincón rural está salpicado de estas moles, cada una con características únicas y con un tamaño colosal. Pero ¿que son estos Tulou?

El Tulou, es una construcción de tapial única de los Hakka y otros pueblos en las regiones montañosas de sur de la Provincia de Fujian, levantadas en su mayor parte entre los siglos XV y XX. Consta de una pared de tierra muy gruesa que soporta el peso y estructura de madera de tres a cinco plantas de altura, albergando en su totalidad 80 familias. Estos edificios de tierra tienen un solo acceso constituido por una puerta de madera reforzada por una lámina de hierro, sobre estas puertas están las indicaciones del tipo de clan familiar que habita en el edificio, como defensa, en la parte superior se ubican agujeros de cañones para protegerse de los enemigos.

Por fuera parecen enormes fortalezas impenetrables, grandes moles que protegen a los habitantes internos; pero una vez dentro de estos, se observa una ciudad interna que funciona de forma autónoma. El espacio se organiza verticalmente, un requisito indispensable en una región montañosa con escaso terreno llano. Cada familia, según su tamaño, era propietaria de una o más secciones.

En la planta baja hay un gran patio central adoquinado con uno o dos pozos rodeado por largos pasillos circulares que conducen a distintas dependencias, como la zona para cocinar y comer, que están articuladas con zonas comunes, lugares de reunión social, templo o áreas de culto a los antepasados; el primer piso era un almacén, y en los pisos superiores se ubicaban las habitaciones principales y secundarias, de similar tamaño. Algunos Tulou contaban con una escuela y un mercado interno de alimentos.

Para satisfacer las necesidades de estas comunidades, cuyos miembros tienen una relación muy estrecha, el Tulou evolucionó como una estructura donde todas las ramas de un clan, que a menudo ascendían a más de un centenar de individuos, pudieran vivir juntas en un mismo edificio: una planificación única en el mundo.

Los habitantes hoy en día escasean, son muy pocas las familias que habitan estos edificios, la mayoría ha emigrado, los pocos que quedan aprovechan el turismo como modo de vida, los mantienen en perfecto estado, los que no se dedican a esta actividad, viven ahí porque siempre lo hicieron, limpiando los jardines internos y cuidando las plantas que crecen exuberantemente en el microclima que se genera.

Algunos Tulou están totalmente abandonados, esperando en algún momento que alguien los mejore o simplemente que se transforme en nuevas viviendas con nuevos materiales, incluso algunos ya están en este proceso, donde nuevos habitantes han llegado y reconstruido algunas habitaciones, con las distribuciones más actuales a la forma de vida de los nuevos habitantes.

Se calcula que hay alrededor de 20.000 Tulou, la mayoría abiertos, pero en un estado de conservación precario, sólo algunas joyas corren la suerte de ser grandes atractivos turísticos, todo el año grupos de chinos llegan en masa a visitar estas moles que cuentan con hoteles y hospedajes de primer nivel, el resto están dispersos en el olvido, estos, son los más interesantes de visitar, prácticamente los lugareños te invitan a que los visites y les compres algunas frutas, la gente es muy amable y cordial.

Pese a la proclamada existencia de ejemplos mucho más antiguos, los primeros registros de la edificación de un Tulou datan de 1558. Su construcción coincidió con una época de luchas por la tierra entre los clanes del pueblo hakka, que habían emigrado desde las llanuras del norte de China, y los grupos ya establecidos en la región.

El crecimiento demográfico y el tumulto asociado a la revolución comunista de 1949 –los hakka figuraban entre sus más fervientes partidarios– motivaron que los Tulou se siguieran construyendo hasta bien entrado el siglo XX.

Tuve la posibilidad de entrar tanto en antiguos como en contemporáneos Tulou. De los más actuales el que más se destaca es el Dongsheng Lou ??? («El que surge por el Este») de tres plantas y terminado en 1961. En el interior del mismo, la única diferencia estructural que se logra apreciar en relación con otros Tulou mas antiguos es que las habitaciones parecen algo más amplias, aunque a duras penas cabría una cama doble.

Hasta la década de 1950 el mundo exterior, incluida la China urbana, ni siquiera sabía de la existencia de los Tulou. Los del sur de Fujian no fueron bien conocidos hasta tres décadas más tarde. El carácter recóndito de la región, el mal estado de sus carreteras y la despoblación de sus aldeas (los hakka han emigrado en grandes oleadas a Taiwán, Singapur y otros países asiáticos) habían mantenido en secreto su arquitectura distintiva.

Estas construcciones vinieron para quedarse, para mutar y transformarse en nuevas formas de vida, su estructura es simple pero compleja a la vez, simple por los materiales que se utilizaron en su construcción, compleja por el tiempo y el esfuerzo que demoro construirlos, actualmente sería imposible levantar estas fortalezas con los mismos materiales. En algunos lugares de China se están construyendo nuevas viviendas siguiendo el patrón funcional de los Tulou, incluso ha dado gran solución a los problemas sociales de la vivienda contemporánea, dando una mayor integración social a los habitantes pese a que no pertenecen a la misma familia.

Pernoctar en un Tulou es una experiencia única, aunque sólo fueron dos noches, me permitió conocer uno de los estilos de vida más típicos de China pero que lentamente están siendo dejados. En estas comunidades autónomas, todo es autosuficiente y cada uno hace su parte. La preservación de estas moles ayudará a mantener por varias generaciones una forma social única en China y en el mundo.

Categorías: Economía Turismo

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