Adolfo Federico Borda, cordobés, ingeniero, recibió ayer una medalla al honor en la provincia de Shandong tras haber creado un fondo de caridad con el dinero recibido por una indemnización. Se trata del primer extranjero que recibe esta distinción en una región cuya población supera los 90 millones de habitantes.

Borda llegó a China en 2004 a trabajar en un proyecto en la ciudad de Weihai. Tras varios años de viajes permanentes, en 2011 fundó su propia empresa y decidió radicarse de manera definitiva en el país, junto a su familia.

En julio de este año, tras una discusión con sus vecinos, Borda fue golpeado y tuvo que ser hospitalizado por varios días. Frente a la situación, intervino ante las autoridades locales la Cónsul General en Beijing, Andrea Rovelli; como resultado, los atacantes fueron procesados y se dictaminó que debían indemnizar a Borda con 100.000 yuanes, unos 15.000 dólares, informó la Embajada argentina en China.

Con el dinero recibido, el argentino acudió a la Federación de Caridad de la Ciudad de Weihai y comprometió el capital para conformar un fondo de ayuda a los más necesitados. Así, por primera vez en dicha localidad un ciudadano extranjero creaba un fondo de asistencia específico, motivo por el cual la Federación lo distinguió con una medalla al honor.

“Fue transformar algo malo en algo bueno, darle un fin útil a un evento lamentable; además, no siento que me haya ganado ese dinero con mi trabajo. Los atacantes tenían que pagar, pero nos pareció mejor que esa plata se destine para otra cosa”, sostuvo Borda.

Parte del fondo creado ya se destinó a una familia necesitada y aún hay recursos para nuevas donaciones.

“Es un proceso transparente, la Federación me consulta para cada caso; yo les pedí que se hiciera foco en los niños”, comentó el argentino, quien concluyó: “Hemos visitado un orfanato y la verdad que es un baño de realidad que me ratifica que la decisión tomada es la correcta”.