Autoridades del CARI, la CPDA y la Universidad de Renmin

Académicos y diplomáticos argentinos y chinos intercambiaron ayer ideas sobre la próxima reunión del G-20 en Buenos Aires, en 2018, y sobre la gobernanza global, en una reunión organizada por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI, anfitrión) y el Instituto Chongyang para Estudios Financieros de la Universidad de Renmin, con sede en Beijing. Especialistas de esa casa de estudios y de la Asociación China de Diplomacia Pública (CPDA) visitaron nuestro país para ese intercambio.

La reunión, Argentina-China Think Tank Dialogue on Global Governance, tuvo diversos paneles de los que participaron los expertos locales Félix Peña, Raúl Ochoa y José Siaba Serrate, con moderación y comentarios de Carola Ramón Berjano, y los visitantes Hu Zhengyue, vicepresiente de la CPDA, Zhao Xijuan, su secretario general; Wu Xiaoqui, vicepresidente de la Universidad de Renmin, Wang Wen, decano del Instituto Chongyang, y Zhao Xijun, vicedecano de la Facultad de Economía. Junto con ellos participaron otros miembros de la delegación y de la Embajada china en Argentina.

La mesa sirvió para repasar la agenda del G20, que el año que viene se hará en Puerto Madero, CABA, y comparar con las dos más recientes, en Hangzhou, China, y en Hamburgo, Alemania, esta última con amplio repudio de organizaciones populares. Todos coincidieron en que es un gran desafío organizativo para Argentina y Wang Wen, uno de los jóvenes economistas más renombrados en su país, sugirió que Argentina debería pensar, sin descuidar el tema de la continuidad de las cumbres “hacia atrás y hacia las que vienen, en qué prioridades, como país anfitrión, empujar a fijar en la agenda 2018”, así como en 2016 la República Popular China hizo por ejemplo con “la inclusión social o la innovación”, como ejes que le interesaban prioritariamente debatir.

Ayer se discutió de los temas organizativos y de seguridad de la cumbre, a la que asistirán importantes líderes mundiales, y de los desafíos actuales de la globalización, como el cambio climático (más con el retiro del acuerdo por parte de Estados Unidos, que se comparó con el Brexit británico en tanto reto a la globalización), las enfermedades y epidemias de personas y animales, los flujos migratorios, el terrorismo, la defensa del comercio global y el combate al proteccionismo o la necesidad de un crecimiento sustentable.

Todos los oradores coincidieron en la necesidad de “reescribir” las normas de la gobernanza global dados los conflictos y crisis que surgieron de las políticas de las última décadas “cuando las reglas no funcionaron, no fueron efectivas”, dijo por ejemplo Zhao Xijuan. Se llamó por eso a reformar las instituciones financieras  (Wu), a enfrentar las “crecientes tensiones geopolíticas” (Ochoa) o a alentar la defensa del multilateralismo y de las aperturas por las cuales ahora aparecen más volcadas las naciones no desarrolladas que las ricas, a diferencia de lo que ocurría históricamente (Siaba).

Los visitantes, presentados también por directivos del CARI, entre ellos el titular del Comité de Asia, Eduardo Sadous, y el coordinador del Grupo China, Miguel Velloso, intercambiaron presentes (foto) y se refirieron a la cooperación entre Argentina y China, tanto la que hubo en la cumbre de Hangzhou como en la que habrá, dijeron, en la que se organizará en Buenos Aires.