Entre la ruta 50 y el límite con el sur de la provincia de Buenos Aires, en el este de la provincia de Río Negro, hay unas salinas con un lago en el medio. Se llama Lago Salitral Grande, está en medio de una zona deshabitada y es donde se emergería si se cavara un pozo perfectamente recto desde Beijing, y se atravesara el centro de la Tierra.

Si el pozo fuera desde Buenos Aires, la ciudad hermana de Baijing, se aparecería en el lecho del Mar Amarillo, a unas millas de las costas de la provincia de Jiangsu.

El sitio AntipodesMap ofrece un mapa para revisar la antípoda de un determinado territorio, es decir, qué hay en el punto diametralmente opuesto.

Se encontraría que La Quiaca es la antípoda de Hong Kong, Junin de Lianyungang y Rafaela de Wuhu.

Por su parte, el lingüista mendocino Juan Bender está desarrollando el “Proyecto Antípodas”, con el objetivo de establecer una manera novedosa de crear un “entendimiento entre naciones”, rompiendo las representaciones habituales con las que entendemos las distancias espaciales y culturales. 

Bender viene viajando entre Argentina y China para comprobar las antípodas en persona. Le ha resultado particularmente atractivo el caso de Nanjing y la localidad santafesina de Gálvez, separadas por una línea recta de 20.015 km que atraviesa el centro de planeta (“no existen personas en el mundo más alejadas entre sí, si exceptuamos a los astronautas”, dice). Descubrió estas antípodas: el aeroclub de Gálvez y la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing, la escuela Nº 877 y la escuela Zhonghuá, la estación de tren de Gálvez y la estación de metro Zhungfu Yuán, y las ruinas de una iglesia católica y un Templo de Confucio.

El proyecto fue declarado de Interés Educativo, Cultural y Económico por parte del Consejo Municipal de Gálvez.