Ayer se llevó a cabo en el Senado de la Nación la primera jornada de la audiencia ordenada por la Corte Suprema de Justicia para destrabar el avance de las obras de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que serán construidas en la patagónica provincia de Chubut por la china Gezhouba y la argentina Electroingeniería y representan una inversión de 4.730 millones de dólares, de los cuales el 85% será aportado por China.

Los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, destacaron los resultados del nuevo estudio de impacto ambiental, realizado por la sociedad estatal EBISA, demostrando que quedó demostrado que las obras no tendrán impacto en el Lago Argentino.

El diario La Nación tituló con confianza“En septiembre, reanudarán las obras de las represas de Santa Cruz”, pese a los fuertes cuestionamientos por parte de organizaciones ambientalistas.

El matutino menciona la “gran sintonía entre los numerosos funcionarios santacruceños y la administración nacional en materia energética” y el apoyo del diputado y ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien inició y llevó adelante el proyecto en el Gobierno anterior, aunque enfatiza que desde el Gobierno “se ocuparon de diferenciar el proyecto planteado por el kirchnerismo del actual y de enfatizar que la administración de Cambiemos lleva como bandera la lucha por el medio ambiente. Tal vez, por eso, ayer, los funcionarios de energía se mostraron como técnicos ambientales y hasta hablaron de la preservación de otras especies como la lamprea.”

Página 12 destaca queelvicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, defendió “la política de Estado en la provincia en materia de preservación ambiental, que no surge en diciembre de 2015”, en alusión al arranque desde cero que planteó Cambiemos ignorando la validez de los estudios anteriores.

González recordó que “esta obra forma parte de un acuerdo estratégico con la República Popular China, y cuenta con un crédito internacional a una tasa de 6 por ciento anual y repago en 15 años”.

Mientras el gobierno de Santa Cruz puntualiza que la construcción de las represas generará seis mil puestos de trabajo directos, Carlos Romero, dirigente de la UOCRA, coincidió en la importancia de la obra para la generación de empleo “en distintas especialidades; montaje, carpinteros, armadores, albañiles, soldadores, operadores de equipos viales, grúas, electricistas”.