La muerte de Liu Xiaobo

14 julio, 2017

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Medios de China lo presentan como “declarado culpable de subvertir el poder del Estado en 2009”, los occidentales lo destacan como escritor, activista y ganador del Nobel de la Paz. Con su muerte, Liu Xiaobo pone en evidencia electrizada la brecha entre la información sobre algunos temas de China entre el país asiático y Occidente.

Las autoridades de Justicia de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, donde era tratado, bajo vigilancia, de un cáncer de hígado en fase terminal, anunciaron que murió a los 61 años. En 2009 había sido condenado a 11 años de prisión por socavar el poder del Estado y el mes pasado las autoridades le concedieron “libertad condicional por motivos médicos”.


En los medios chinos la información es escueta. La agencia Xinhua informa que el Primer Hospital de la Universidad Médica de China “llamó a los principales expertos chinos en oncología para atender a Liu. También se invitó a médicos de Estados Unidos y Alemania.”

El cirujano alemán Markus Büchler, experto en cáncer, y el oncólogo estadounidense Joseph M. Herman visitaron a Liu el fin de semana en Shenyang y confirmaron el diagnóstico de cáncer de hígado en fase terminal.

En tanto, los medios occidentales se están dando un festín de condenas al Gobierno chino. Reportan que Amnistía Internacional lamentó su muerte, y lo definió como “un gigante de los derechos humanos (…) un hombre de fiero intelecto, principios, ingenio y por enima de todo, humanidad”.

Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Premio Nobel, sostuvo que “el Gobierno chino carga con una gran responsabilidad por su muerte prematura”.

También se manifestó el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson y Zeid Raad Al Hussein, comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, manifestó que Liu “fue y seguirá siendo fuente de inspiración y ejemplo para todos los defensores de los derechos humanos”.

La prensa oficial china contesta que “en respuesta a los informes de comentarios inadecuados de algunos funcionarios extranjeros respecto de la muerte de Liu Xiaobo” Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, pidió “a los países pertinentes respetar la soberanía judicial de China”.

El fuerte tono de la agencia Xinhua continúa en más palabras del funcionario: “El manejo del caso de Liu Xiaobo es parte de los asuntos internos de China y los demás países no están en posición de hacer comentarios indebidos”.

En Argentina, los diarios La Nación, Página 12 y otros repitieron las condenas emitidas desde los países centrales.

Liu Xiaobo había nacido en Changchun, capital de Jilin, en1955, de una familia de tradición intelectual. Tomó un curso en Derecho entre 1969 y 1973 y se involucró con movimientos campesinos. A los 19 años fue enviado a trabajar en un pueblo de la provincia de Jilin y luego a una empresa de construcción. Se casó con la poeta Liu Xia formando un matrimonio hasta el final de su vida. En 2003 se convirtió en presidente de la filial china de la International Pen Club de escritores y en 2004 fue galardonado con la “Fundación de Francia” por Reporteros Sin Fronteras por “defender la libertad de prensa” en su país.

En 1976 se incorporó a la Universidad de Jilin, donde se especializó en literatura, obtuvo un doctorado en Filosofía la Universidad Normal de Beijing. Ganó fama en los círculos académicos al escribir una serie de tesis que criticaban la filosofía de Ze Li Ho. En 1988 y 1989 visitó universidades en Colombia, Oslo y Hawai y fue profesor visitante en la Columbia University de Nueva York.

Durante las protestas en la Plaza de Tiananmen viajó de Estados Unidos a China para sumarse al movimiento estudiantil y fue condenado a dos años en prisión. Luego, en varias ocasiones fue detenido por su participación en movimientos contra el Gobierno chino.

En 2010 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

Categorías: Política

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