La empresa china Hisense Group (que ya auspició otros eventos deportivos, como la Eurocopa del año pasado) firmó con la FIFA para convertirse en patrocinadora del próximo mundial que se efectuará en 2018 en Rusia. Se trata de un triunfo importante para una organización atormentada por un escándalo de corrupción y con problemas para reclutar socios corporativos para la competencia deportiva más popular del mundo. Ya otras firmas chinas habían comprometido apoyo: Dalian Wanda Group y Vivo, más un puñado de marcas occidentales.

La nota en La Nación