¿Un milagro, o educación más Estado?
Liu con Dang Dai en la Casa de la Cultura / UC
En 1949, al triunfar la Revolución, la República Popular China tenía 117 mil estudiantes universitarios. Hoy tiene 37 millones. Y en aquel momento, sólo 0,26 por ciento de de los jóvenes de entre 18 y 22 años accedía a educación superior. Hoy es 40% y se proyecta a 50% en 2019. Hay una correlación entre esos datos y el hecho de que China haya pasado de un PBI por habitante de 385 yuanes en 1978, cuando se inició el proceso de reforma y apertura, a otro de 54 mil yuanes (entre ocho y nueve mil dólares) en la actualidad, dijo en La Plata el profesor Liu Jie, de la Universidad de Ciencias y Tecnología del Sudoeste (SWUST, su sigla en inglés).
Liu expuso en el Instituto Confucio – UNLP sobre educación y economía y ofreció otros datos interesantes. Por ejemplo, que en la actualidad hay un profesor universitario por casi cada 13 mil alumnos, el segundo mejor lugar en el mundo detrás de Estados Unidos. En otras cuestiones todavía tiene mucho que superar, por ejemplo en promedio general las universidades chinas y su educación superior están en el puesto 90, contra 45 de Argentina, a la que ponderó por su trayectoria académica y su gratuidad (en China las universidades son pagas, entre 5 y 10 mil yuanes por año, es decir entre 800 y 1.600 dólares).
Liu es profesor en la SWUST, situada en la ciudad de Mianyiang, provincia de Sichuan, y dirige allí el Instituto de Estudios de Latinoamérica y el Caribe (ILACS). Es además traductor del inglés e investigador. Su universidad tiene un convenio de cooperación con la Universidad Nacional de Rosario y en Buenos Aires, Liu visitó la Casa de la Cultura China / Universidad de Congreso, donde lo entrevistó Dang Dai, y la Universidad del Salvador. En todos los casos exploró oportunidades de intercambio y valoró la importancia de la people to people diplomacy, además de acuerdos institucionales.
La SWUST tiene 30 mil alumnos en sus 17 facultades, y el ILACS fue creado en 2010. Ya hubo un centenar de alumnos e investigadores que viajaron a nuestra región para sendos trabajos de campo.
La charla en La Plata
Sobre la relación entre el desarrollo económico chino y su búsqueda de excelencia educativa, dijo que desde el origen de la RPCh hubo una preocupación por educar al pueblo chino. Y comparó el salto que tuvo su país a partir de 1949 y de 1978 con lo que sucedió en Argentina entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en cuanto al crecimiento económico, modernización y vinculación al mundo. Otra fecha muy importante fue la de 2001, cuando China ingresó a la Organización Mundial del Comercio, señaló. Desde el triunfo de Mao Zedong, el PBI chino saltó de 67 mil yuanes a 454 mil en 1978 y a 67 billones de yuanes (más de 10 billones de dólares) en la actualidad, cuando ya es el segundo mundial tras el de Estados Unidos.
Los datos surgen de un estudio que publicó el Ministerio de Educación chino en abril del año pasado, con datos a 2015 y único a nivel mundial en cuanto a lo exhaustiva de la investigación, que es base para una reforma educativa en marcha en el país asiático, en búsqueda de mayor innovación, calidad académica, ajustes entre lo que se estudia y la salida laboral / necesidades del país y cambios en la rutina de los profesores, hoy más volcados a la investigación que a la docencia.
Sobre los mínimos requeridos en la educación superior china, Liu mencionó un predio de al menos 40 hectáreas (en China hay campus con edificios para dormitorios de alumnos y profesores), 5 mil yuanes por alumno en inversión estatal y hasta 17 alumnos por profesor, cuyos sueldos son mejores que los de Argentina, comparó.
Estimó que 4% del equivalente del PBI chino se invierte en el sector educativo, e informó que de la matrícula que pagan las familias para que sus hijos estudien, más lo que aporta el Estado, 25% del total se destin a becas para estudiantes con mejor puntaje.
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