La Cámara Argentina de la Indumentaria señaló que, tras 1.500 despidos en el sector, sus empresas piden garantías para competir con China. En un informe publicado en su sitio online expresa que del total de importaciones textiles de Argentina tan solo los ingresos provenientes de China superaron por un monto cercano a los 10 millones de dólares sus ventas en enero de 2017, en comparación con el mismo mes del año pasado, y elevando su participación total del 62% a casi el 70%.

En volúmenes, “se incrementaron casi un 10% para llegar al 81%”. En cambio “Perú, India y Vietnam son los proveedores que retrocedieron. También Brasil, socio estratégico de Argentina. El volumen de mercadería ingresado también asusta a los productores dado que de 935.000 kilos percibidos en el primer mes de 2016 se pasó a 1.600.000 kilos”.

“No hemos registrado nunca en el pasado un volumen mensual tan considerable”, advierten desde la Cámara. El precio promedio que en 2016 fue de 27 dólares, este año cayó a 21, lo cual alienta todavía más la llegada de productos extranjeros.”

Sus directivos declararon que “de una prenda ofrecida en cualquier mostrador, únicamente el 20% corresponde al valor industrial, y de ese 20%, el 80 es de mano de obra. El resto se lo lleva la cadena de comercialización y la carga tributaria. La incidencia es muy alta y cuando competís con países como China, es inviable. Si la situación no cambia, obviamente se van a tener que tomar medidas que no sean felices, por eso es el gobierno quien tiene que empezar a tomar cartas en el asunto”.