La canciller Susana Malcorra dio explicaciones ayer sobre por qué su gobierno “replanteó” algunos acuerdos firmados con China por la anterior administración, como las represas hidroeléctricas en Santa Cruz o la central científica en Neuquén. Y remarcó: “En China encontramos a un socio que, fijando nuestras prioridades, diciéndole: ‘Nosotros estamos dispuestos a seguir en tanto y en cuanto se alineen nuestras prioridades con lo que está sobre la mesa’, fue flexible y estuvo dispuesto a avanzar en ese sentido”.

Durante un encuentro organizado en Buenos Aires por la revista inglesa The Economist, dijo: “Revisamos mucho de lo que se firmó”, y afirmó que “el proyecto de las centrales hidráulicas (Jorge Cepernic y Néstor Krichner) está siendo revisado por completo para atender múltiples objeciones, entre ellas en el terreno ambiental”, con lo cual “se está terminando de realizar un proyecto nuevo, viable y sustentable”.

La ministra dijo que los acuerdos con China en torno de las próximas centrales nucleares “entran dentro de nuestras prioridades”, aunque “estamos reviendo en qué términos y condiciones”.

Sobre otro caso, la base que China instaló en Bajada del Agrio, sostuvo “ajustamos ese acuerdo que tenía aprobación del Congreso para definir claramente que el objetivo va a ser absolutamente civil”.

Malcorra opinó que la Argentina debía abrirse “inteligentemente al mundo” y en ese plano reconoció que “China es un factor importante a reconocer”.

“Negar la existencia de China como socio en proyectos, es negar la existencia de una parte del mundo”, admitió

En el mismo sentido, Malcorra señaló: “Lo que nosotros hicimos a partir de asumir el Gobierno, es sentarnos con nuestro socio chino y replantearles una serie de cosas, hemos revisado mucho de lo que se firmó. De hecho, el proyecto del sur, la obra de las centrales hidráulicas, está siendo revisado por completo, teniendo en cuenta un montón de las objeciones que había, fundamentalmente medioambientales.