Argentina y China en su Asociación Estratégica Integral
Por Embajador Diego Ramiro Guelar, especial para Dang Dai
En febrero de 1972 se establecieron relaciones diplomáticas entre la República Popular China y la República Argentina, fecha que celebraremos en ocasión de su 45º aniversario. En aquel entonces era inimaginable una relación estrecha como la que tenemos hoy. La idea de China como socio estratégico de la Argentina hubiera generado sonrisas irónicas entre los principales actores políticos de la época. Sin embargo, la historia siempre sorprende: hoy China es nuestro gran aliado y una superpotencia que ha cambiado al mundo y lo seguirá haciendo.
Las primeras tres décadas sentaron los fundamentos del vínculo bilateral, pero de manera tímida y con una relación política y económica sin dudas lejana. Existió sí, de manera sostenida, una comprensión cabal de la cuestión Malvinas, basada tal vez en una aguda e histórica sensibilidad china respecto del abuso del colonialismo y el principio de integridad territorial del derecho internacional.
Pero es recién en los últimos diez años que logramos construir la verdadera Asociación Estratégica Integral. De manera sumaria, podemos presentarla en cinco elementos constitutivos:
- Aprovisionamiento de alimentos a un gigante que no puede autoabastecerse. Brasil y Argentina proveen el 23 por ciento del total que importa China, seguidos por Estados Unidos con el 20 por ciento.
- Recursos mineros no explorados ni explotados, al 75 por ciento de nuestra potencialidad verificable. El eficiente aprovechamiento de minerales imprescindibles para el desarrollo chino, como hierro, cobre y litio, entre otros, constituirán un eje de trabajo extraordinario para multiplicar las exportaciones a china.
- Infraestructura energética y de transporte. Tenemos una cuenta pendiente en la Argentina en estos sectores; existen empresas chinas con la capacidad técnica, el deseo de asociarse a firmas argentinas –y transferir conocimiento durante el proceso-, y el respaldo financiero de grandes bancos de su país.
- Turismo: el año pasado viajaron por el mundo más de 120 millones de chinos, pero solo 30 mil visitaron la Argentina. Mediante un sistema de promoción de nuestros atractivos y gracias a la simplificación de los procedimientos de visado que hemos impulsado, esperamos llevar esa cifra a un millón de turistas en diez años. Para entonces, se estima que más de 300 millones de chinos realizarán turismo fuera de su país.
- El relacionamiento vincular deportivo. El Presidente Xi Jinping fijó el objetivo de convertir a china en una potencia futbolística y nos pidió cooperación en ese campo. El potencial es inédito en materia de inserción de técnicos, futbolistas y profesores de educación física en el mercado chino. Recordemos que este país tiene más de 100 ciudades con población superior a los 3 millones de habitantes.
La relación es de una riqueza inagotable para ambos países y aún puede y debe seguir profundizándose. Estamos ante una oportunidad extraordinaria para construir, juntos, el período más fértil y relevante de la historia de las relaciones bilaterales. Tenemos la responsabilidad de sentar las bases para un relacionamiento estructural, profundo, maduro y de largo plazo.
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