La semana pasada, luego de la Conferencia Central de Trabajo Económico, China anunció que continuará avanzando en reformas estructurales que incluyen reducir la capacidad productiva de acero, hierro y carbón el próximo año, y aumentar esfuerzos por dar entrada a la inversión extranjera. Consultado sobre el tema por la agencia Xinhua, el experto argentino Jorge Castro, titular del Instituto de Planeamiento Estratégico, sostuvo que China asiste a la “puja entre las nuevas empresas de alta tecnología y las industrias tradicionales, que no producen valor, como las de acero, hierro y carbón”. Para atraer inversiones, según Castro es “fundamental”  la apertura de las zonas de libre comercio (ZLC), que siguen el ejemplo de la primera, la de Shanghai, establecida hace poco más de tres años”.