Justo al cumplirse 20 años de su llegada a Argentina, cuando todavía eran para los porteños más Zhong Chuanmin y Liu Shu que Pablo y Susana, la pareja de profesores inauguró en la ciudad que los cobijó una exposición de dibujos y fotografías en el resto & art BuddhaBa, rodeada de sus hijos -sangre china aquí desarrollada-, amigos, alumnos y curiosos.

Abierta este sábado para todo público, que hasta fin de año podrá apreciarla en el primer piso de la galería de Arribeño 2288 (pleno pleno Barrio Chino de Buenos Aires) de martes a domingos de 13 a 19 horas, se trata de pinturas de Pablo Zhong y fotos del tema que investiga Susana Liu, igual que su padre hace en Sichuan, pero ella en un proyecto para la Escuela de Estudios Orientales de la USAL: la extraña y remota cultura Sanxingdui.

Ambos son profesores de idioma y cultura chinas en diversas instituciones, editores de varios libros sobre esos mismos temas y, ante todo, seres encantadores, modestos y muy profesionales en sus actividades, queridos por cantidad de alumnos que han tenido y siguen teniendo todos estos años.

La inauguración, con Susana y Pablo al centro y en los extremos, autoridades de la Usal

Pablo pinta sobre papel de arroz o servilletas de papel pinturas con motivos del arte clásico chino, pero ha incorporado elementos de la “argentinidad”, acaso -como dijo al presentar la exposición Jorge Malena, director de la Tecnicatura de Estudios sobre China Contemporánea en la Universidad del Salvador- como homenaje a la tierra que los recibió. Así aparecen Mafalda junto a Zhong Kui, legendario personaje algo fantasmagórico de la cultura china, o motivos de tango o polo. Dibujó desde siempre, dice Pablo, pero los años dedicados a la docencia hicieron dormir un tiempo su talento, que de un tiempo a esta parte ha recuperado y ejerce cada día con mayor solvencia y autoridad, pese a su proverbial humildad, y con una generosidad sin límites, como señaló otra persona que habló el sábado en la apertura del BuddhaBa, el artista plástico y uno de sus alumnos de caligrafía Fernando Fazzolari.

Susana lleva adelante una investigación sobre el sitio arqueológico Sanxingdui y también (junto con la alumna Silvia Moirano ) una comparación con la antigua cultura mesoamericana Maya, entre las cuales podría haber algún tipo de conexión.

En China, la importancia de esta cultura desarrollada por el antiguo pueblo y estado Shu, además de su arte, es que hace más de dos mil años podría haber sido un polo de desarrollo diferente al tradicional chino, ya no sobre el río Amarillo sino sobre la parte meridional de los valles del río Yangtzé. Las piezas además, como se aprecia en las muy buenas fotografías de esta exposición, son extrañas y las figuras humanas, de rasgos diferentes a los chinos. Se cree que esa cultura usaba la vieja Ruta de la Seda meridional, conectando con India y otras culturas al sur de lo que luego sería China.

El valor de Sanxingdui, destacó Susana, es muy grande y recientemente una visita oficial del primer ministro de China llevó una pieza como ofrenda al Museo Nacional de Perú en Lima.

El yacimiento queda en el noreste de Chengdu, en Sichuan, y contienen un Museo.

Mafalta trata de calmar al temible Zhong Kui

En la apertura de la muestra de dibujos y fotos, Carlos Rúa, que dirige la Escuela de Estudios Orientales de la USAL, también se refirió a los docentes con admiración y respeto tanto por su rol educativo como de promotores culturales, agradeciendo que hubieran elegido a nuestro país para instalarse, formar su familia y hacer un invalorable aporte al intercambio cultural entre Argentina y China.

Estos trabajos de Susana Liu y Pablo Zhong -entre otras cosas, también amigos y colaboradores entrañables de Dang Dai– ya han sido expuestos en la Casa de la Cultura China, en la USAL y en otros sitios. Y seguirán haciéndolo seguramente. Por el amor y la dedicación

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