Hillary Clinton, una vieja conocida para los políticos asiáticos, encarna lo que peor les cae de la cultura norteamericana, dice esta nota de La Nación. Temas comerciales como el TPP y sobre la democracia a partir de la vulgaridad y la mala reputación del presidente electo de Estados Unidos  también operaron, contra lo que podría haberse pensado, a favor de que los chinos se volcaran por Trump pese a lo mucho que éste fustigó al país asiático. Por otra parte, Rebelión también publica un artículo donde alude a cómo China podría aprovechar y sacar ventajas de la postura de la administración entrante en EE.UU.