Agenda con académicos, empresarios y la CGT
El profesor Wu Guoping, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, está en Buenos Aires y ya ha mantenido reuniones con académicos y empresarios locales y también con la CGT, para interiorizarse de la economía argentina (él es economista), la relación bilateral y las formas de cooperación también en el terreno académico y cultural/educativo.
Ayer, en una reunión en la Casa de la Cultura China en Buenos Aires, Wu conversó de diversos temas con invitados de las universidades del Salvador y de Congreso, del CARI, de la Cámara Argentina China, la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales para la Nueva Argentina (Fepesna) y de Dang Dai, entre otras instituciones.
Con gran manejo del idioma español, y de la política de varios países latinoamericanos (Argentina era uno de los pocos que no conocía hasta ahora en persona), el académico del ILAS identificó muy remotos lazos para seguir investigando sobre las relaciones e intercambios entre China y la región latinoamericana, y propuso cambios en la forma de enseñanza del idioma, más centrada en la cultura, para retener más a quienes estudian chino en América Latina y el Caribe y español en China, que en general presentan una tasa de deserción alta a la hora de avanzar en esos estudios.
Wu asimismo abordó temas tratados en la reciente cumbre del G-20 en Hangzhou –apertura, reformas, innovación, nuevas tecnologías- y las discusiones que se están llevando a cabo estos días en el politburó del Partido Comunista chino, con eje en la “nueva normalidad”, la lucha contra la corrupción, por la democracia y por reformas sociales que atiendan la desigualdad social y regional en China. “La clave está en la política más que en la economía”, dijo.
Con directivos de la Confederación General del Trabajo, según contó, habló de la relación comercial bilateral, atendió la preocupación que hay en Argentina (compartida por empresarios locales, por ejemplo siderúrgicos) por el impacto de los lazos con China en materia de empleo y explicó tanto las diferencias de cargas horarios en el trabajo (aquí más livianas para los trabajadores) como los costos salariales en su país, que según dijo han crecido y hoy son más altos que en otras partes como Europa del Este. “Una forma de equilibrar más la relación es debatir sobre cooperar en las cadenas de valor y aumentar el turismo chino en Argentina, una gran fuente de divisas”, señaló.
PUBLICAR COMENTARIOS