El actor y director de teatro Ignacio Huang volvió con sus títeres chinos. Esta vez, este septiembre, lo hace en un teatro del barrio porteño de Boedo trayendo la magia titiritera con Alboroto en el Cielo, reuniendo tres historias clásicas de la literatura china que involucran al Rey Mono, la historia de amor entre el Pastor y la diosa Tejedora y otros personajes que deleitan a grandes y chicos.

La tradición china de los títeres nació en el siglo XVII en la provincia sureña de Fujian (de donde, precisamente, son oriundos una gran cantidad de chinos llegados a Argentina) como un arte popular al alcance del pueblo que no podía acceder a las óperas de los palacios, pero que usó la estructura artística de ese género para sus propias historias.

En sendos episodios, con música en vivo y una excelente escenografía e iluminación, Nacho Huang trae tres de esas historias con el mismo rigor y excelencia como hizo en 2015 con su otra obra, Rey Mono Vs. Madame Esqueleto. Esta vez eligió, con su grupo de artistas Hua Guo Shan, un episodio de Peregrinación al Oeste, obra clásica de la literatura china del siglo XVI, donde nuevamente el Rey Mono, un personaje muy conocido por y muy divertido para los chicos chinos, pelea (y gana siempre) contra otros reyes que desprecian su condición animal. Luego recrea una historia de la etnia Dong, una de las 56 que hay en China, acerca de una niña de larga cabellera que descubre una fuente de agua en medio de una sequía, arriesgando su vida. Y finalmente otra historia que está detrás del “Día de los Enamorados” en el país asiático, el día 7 del mes 7 en el año lunar: la leyenda de una diosa y un pastor que se enamoran y que, como no puede ocurrir el amor entre un humano y una deidad, sólo logran permiso divino para verse una vez al año cruzando el firmamento.

Huang, nacido en Taiwán, donde estos títeres extendieron su encanto para un vasto público, presenta su obra todos los domingos de este mes en el teatro Pan y Arte, Boedo 876, a las 17 horas.

El espectáculo dura una hora aproximadamente y cuenta con auspicios de la Asociación Cultural Chino Argentina, los institutos de Medicina Tradicional China y Superior de Intérpretes de Idioma Chino, la Oficina Comercial y Cultural de Taipei, entre otros.