Ante la reunión del G-20 en Hangzhou, el sinólogo argentino Gustavo Girado sostiene en BAE Negocios que “China decide fijar una agenda propositiva para encauzar las demandas del grupo tal que permitan pensar un poco más allá del corto plazo. Con ese criterio, la financiación de las obras de infraestructura (nuevos bancos mediante) constituye hoy día un instrumento de la geopolítica tan importante, o más, que las mismas alianzas militares, sirviendo colateralmente como una red de seguridad financiera para Argentina y otros países en vías de desarrollo para enfrentar mejor los riesgos del flujo internacional de capitales y las turbulencias financieras.”