Arrancó el año cultural China-América Latina y Caribe
El Año del Intercambio Cultural con América Latina y el Caribe comenzó con una emotiva gala artística, celebrada en el moderno teatro Tianqiao de Beijing. Con artistas de Cuba, Colombia, Perú, Argentina, Uruguay y Brasil, Luo Shugang, ministro chino de cultura, dejó inaugurado oficialmente el evento.
Como anfitriones, el prestigioso pianista Lang Lang, embajador de China para el Año de Intercambio Cultural, interpretó “China, te amo”, mientras que Zhang Jian y Ma Xiaodong, primeras figuras del Ballet Nacional de China, bailaron fragmentos de “La Boda”, pertenecientes al ballet Don Quijote.
La iniciativa del Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe fue propuesta por el presidente chino Xi Jinping, durante la reunión con los líderes de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en julio del 2014.
Durante este año, y a través de sobresalientes manifestaciones artísticas y culturales, se mantendrá con los países de la región un sistemático diálogo multilateral, diverso, y sobre todo de una alta calidad artística. Se espera que el intenso intercambio cultural de este 2016 incentive las relaciones pueblo a pueblo y promueva un mejor conocimiento entre China y América Latina, identidades que comparten un destino común.
El programa artístico de la gala inaugural se inició con “Fuerza y Compás”, derroche de talento y maestría ejecutado por el ballet de Lizt Alfonso, una de las compañías más aclamadas del panorama danzario cubano. La contagiosa rumba habanera dió paso a la música tradicional mexicana, interpretada por los mariachis “Estrella de México”, que demostraron en escena su pródiga gallardía y musicalidad. El público aplaudió efusivamente la interpretación al estilo mariachi de la canción “¿Por qué la flor es tan roja?”, una de las piezas emblemáticas del universo musical cinematográfico chino.
La gala inaugural del Año del Intercambio Cultural de China con América Latina y el Caribe también rindió tributo a Don Miguel de Cervantes, a través del Ballet Nacional de China y el Ballet SODRE de Uruguay. Juntos, deleitaron con un delicado “Don Quijote”, coreografía de Marius Petipa. Momento peculiar, de intenso diálogo en escena, protagonizados por bailarines chinos y uruguayos.
El grupo colombiano Pasión Caribe brilló en escena, aportando colorido y esplendor. Su concepción danzaria, profundamente caribeña y popular, desbordó gracia y alegría al ritmo de los esenciales tambores africanos.
La concepción del espectáculo, cuya dirección general estuvo a cargo de Han Baoquan, supo equilibrar manifestaciones artísticas, expresiones culturales y representatividad regional.
Sin embargo, en el caso de Brasil, a pesar de las buenas condiciones vocales de los solistas Sara Sarres y Cleto Baccic, la selección no estuvo a la altura del gigante cultural. Bajo la aspiración de un ilusorio barniz “global” importado del teatro musical, Sarres-Baccic interpretaron juntos, y en idioma inglés, la balada “Todo lo que te pido”. Si bien no es prudente encasillar países dentro de estereotipos musicales, Brasil siempre es y será un punto y aparte en América Latina. Y hay que tratarlo como tal. Su carnaval, su poética bossa nova o su delirante capoeira carioca, íconos inequívocos del sentimiento esencial que lo define como nación ante el mundo, fueron los grandes ausentes de la gala.
Por su parte, merecen ser elogiadas la soberbia entrega del conjunto peruano Huancavelica, en especial la interpretación del punense David Jhonatan en la zampoña, la seducción arrabalera de los tangueros de Giovanna y el distinguido tango de salón de la compañía Esperanza, de Argentina.
La gala inaugural del Año del Intercambio Cultural, producida por el Grupo de Artes y Espectáculos de China, logró fascinar y avecinar lo especial que será el 2016 para China, América Latina y el Caribe.
Participaron en el encuentro cultural la viceprimer ministra de China, Liu Yandong, y los embajadores de los países de América Latina y el Caribe acreditados en el gigante asiático.
Desde ahora y hasta diciembre, un intenso programa cultural acercará al pueblo chino al espíritu latinoamericano y caribeño, y viceversa.
La noticia en el Diario del Pueblo
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