El sueño de Borges según Lu Jingsheng
Por Lu Jingsheng, Universidad de Shanghai
Entre las grandes figuras de la literatura latinoamericana, Jorge Luis Borges fue un admirador de la cultura china que aparece con frecuencia en sus escritos, como tema, como fondo o como marco filosófico. Anheló conocer en persona la China milenaria para “tocar con las propias manos los majestuosos ladrillos de la Gran Muralla”. Desgraciadamente, ese deseo quedó como sueño para siempre. Borges adquirió sus conocimientos de China a través de fuentes alemanas, inglesas y francesas, nada en español ni mucho menos en chino.
En China apareció una primera chispa de la enseñanza de español a principios de los años ‘50 del siglo pasado. Gracias al crecimiento del hispanismo chino, los jóvenes hispanistas chinos han venido introduciendo y traduciendo a Borges directamente del español a partir de los años ‘80, hasta que se publicaron sus Obras Completas en versión china en 1999, en cuya traducción tuve el placer de colaborar. De este modo, los lectores de mi país pudieron formarse un conocimiento cada vez más nítido de Borges, cuyas obras ejercieron una gran influencia en los entonces jóvenes escritores, incluido nuestro Premio Nobel Mo Yan.
Al mencionar esto, quiero enfatizar la importancia de las lenguas como puente de acercamiento y conocimiento entre los pueblos de diferentes culturas. Hoy, con el desarrollo de la alta tecnología, la distancia física ya no significa nada para la comunicación, aun entre personas que se encuentran en las antípodas, como mi patria y Argentina.
La situación actual de la Enseñanza de Lengua Española (ELE) en China es la siguiente. Durante el último decenio, en China ha venido creciendo con gran rapidez el interés por aprender español y conocer diversos aspectos económicos y socioculturales de España e Hispanoamérica. Han surgido incesantemente nuevos centros y cursos de español de diversos niveles y propósitos. Solo el número de Departamentos de Español universitarios ha aumentado de 12 en el año 2000 a más de 80 en 2014, y el número de estudiantes matriculados en filología hispánica o estudios hispánicos, de unos 500 en 2000 en ese mismo lapso. La enseñanza de español se realiza en China con una amplia gama de programas: cursos universitarios conducentes a títulos académicos a niveles de licenciatura, diplomatura, maestría y doctorado, cursos de español en estudios secundarios, o con fines específicos para empresas, o universitarios de español como segunda lengua extranjera o libres extraescolares. El rápido crecimiento de ELE en China se debe precisamente al surgimiento de grandes necesidades, objetivas y subjetivas. En todo el mundo la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras se liga está estrechamente a las relaciones internacionales, y por consiguiente. a la política exterior y la política lingüística de un país.
Las relaciones económicas entre China y los países hispanohablantes registraron un rápido crecimiento a partir del 2000. El volumen total del comercio bilateral entre China y España creció de 2.976 millones de dólares en 2001 a 24.910 millones en 2013. El volumen del comercio entre China y Latinoamérica —mayor comunidad de habla hispana— se incrementó de 12.000 millones de dólares en 2000 a 261.570 millones de dólares en 2013, un crecimiento de más de 20 veces a pesar de la crisis económica mundial.
En la disposición mundial de las relaciones exteriores de China, veo dos estrategias: hacia el Oeste con la política de “una franja y una ruta”, que cubre Asia, África y Europa, cuyo extremo occidental es justamente España, con la línea ferroviaria más larga del mundo entre Yiwu en el este de China y Madrid en el corazón de la Península Ibérica como símbolo; y hacia el Este, con los impulsos de los contactos con América Latina a través de la zona del Pacífico, cuyo extremo oriental es precisamente donde estamos ahora. Prueba de eso es que las autoridades de ambos lados del Pacífico han decidido fortalecer aún más sus relaciones.
En el 1º Foro Ministerial China-CELAC el Presidente chino expresó el deseo de llegar a 500.000 millones de dólares en el comercio bilateral y a 250.000 millones de dólares en la inversión china en América Latina. Es notoria una demanda creciente en el mercado laboral de personal con buen dominio de español. En su política lingüística, las autoridades chinas siempre han dado mucha importancia al dominio de las lenguas extranjeras; durante el último decenio conceden la mayor prioridad a la enseñanza universitaria de español, seguido de árabe y portugués.
¿Cuáles son las perspectivas y los retos? Los contactos entre China y el mundo hispánico datan de milenios y han logrado grandes avances durante los últimos años. Pero aún quedan grandes espacios y múltiples áreas de explotación y falta mucho para alcanzar los mismos niveles de desarrollo en el intercambio que China tiene con otras regiones del mundo. En mi opinión uno de los factores que causan dicha deficiencia es la falta de una fluida y eficaz comunicación intercultural debido, en gran medida, a la falta del dominio de las respectivas lenguas y la consiguiente falta de conocimiento recíproco de diversos aspectos socioculturales. Ni el nivel del dominio de las respectivas lenguas, ni el de las relaciones bilaterales entre China y la comunidad de habla hispana se corresponden con el peso que tienen las dos lenguas en el mundo. La perspectiva de un mayor crecimiento del español en China es alentadora, pero conlleva grandes retos para garantizar la calidad y excelencia.
El más serio es la formación de profesores de español calificados, cuya falta limita el crecimiento de estudiantes de español. El profesorado chino de español, aun con la incorporación creciente de profesores nativos en los últimos años, no es suficiente para satisfacer el creciente interés de su pueblo por el aprendizaje de español y por el conocimiento de España e Hispanoamérica.
La enseñanza de español en China ha experimentado más de medio siglo de formación y evolución, con notables éxitos logrados por los profesores hispanistas chinos de varias generaciones, y presenta una brillante perspectiva con grandes retos y oportunidades, lo cual ha llamado la atención a las instituciones dueñas de dicha lengua. Por lo tanto, los retos arriba mencionados nos exigen a los hispanistas chinos trabajar más por un lado, y por el otro, significan también oportunidades para las instituciones del mundo hispánico dedicadas a promover el crecimiento del español fuera de sus fronteras y para los profesionales dedicados a la enseñanza del ELE.
Este artículo es un anticipo de las memorias del Primer Encuentro realizado en el CLEPEC, a publicarse por Internet a comienzos de 2016.
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