Por Jorge Daniel Díaz Batista

El equipo de la provincia de Guangzhong (Cantón) se adjudicó el título de la Champions League asiática al derrotar en calidad de local 1 a 0 al Al-Alhi de Emiratos Árabes. Tras igualar sin goles en la ida en Dubai, el equipo dirigido por el brasileño Luis Felipe Scolari se impuso por la mínima en casa con un gol del jugador también nacido en Brasil Elkeson. La institución presidida por el Evergrande Group conquistó así su segunda Copa de campeones asiática (la primera había sido ganada en el 2013), se hace con la doble corona tras ganar también la super liga local y se irá en diciembre a disputar el mundial de clubes en Japón.

El camino de los “tigres del sur”, como son apodados, comenzó allá por el mes de febrero cuando integraron el grupo “H” de la Copa junto a FC Seoul (Corea del sur), Western Sydney (Australia) y el Kashima Antlers (Japón). Guangzhou terminó liderando el grupo con 10 unidades y pasó a los octavos de final donde con un global de 3 – 2 al Seongnam de Corea, en los cuartos de final tuvo de rival a Kashiwa Reysol de Japón al que le ganó cómodamente con un resultado global de 4 a 2.

Pasó a semifinal teniendo una prueba de fuego: el Gamba Osaka (último campeón del fútbol nipón): lo derrotó de local, igualó sin goles de visitante y lo habilitó a jugar la final. Si bien el partido en Dubai fue duro, con situaciones de gol por parte de ambos equipos, pudo llevarse un valiosísimo empate sin goles, por lo cual definiría como local en el Tianhe Stadium ante 60 mil almas fervorosas por ver nuevamente a su equipo campeón de Asia.

El plantel pudo hacerle frente a las circunstancias, el delantero brasileño Elkeson punteó la pelota a sus espaldas en una jugada que dejó al defensor del equipo Emirato en ridículo al recibir un caño, le pegó de tres dedos y la acomodó contra el palo derecho para darle la segunda copa de su história al equipo chino.

Guangzhou Evergrande se ha clasificado al mundial de clubes y hará su debut en dicho torneo ante el América de México. De ganar, podría jugar ante el Barcelona de Leonel Messi.

Darío Conca fué el único jugador argentino hasta el momento en vestir la camiseta roja, fue parte del plantel campeón de este título hace dos años y se alzó con 5 trofeos más durante su paso por esta institución.

Gaungzhou tiene, a partir de ahora, una nueva oportunidad para mostrarle al mundo en que lugar está el fútbol de China y de poder dejar asentada su supremacía a nivel asiático y, porque no, mundial.

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