Los acuerdos entre que firmó Argentina con China son un “pacto con el diablo” que “incrementa el peso del Estado y lo ha incrementado, a cambio de un descenso del rol de la iniciativa privada y de la industria. Para nosotros ha sido muy negativo y desfavorable un modelo de crecimiento que reduce el peso de la industria”. Fue la opinión, ayer, del líder de Techint, Paola Rocca, en el cierre de un congreso de siderúrgicas latinoamericanas. El mayor grupo industrial argentino compite en acero y tubos de acero con China y es por tanto un fuerte crítico de la relación con China. Cabe señalar que en el último acuerdo sobre ferrocarriles, Argentina debió firmar también la importación de rieles chinos, ya que desde que Techint se alzó con la ex estatal Somisa durante la ola privatizadora, dejó de fabricar lo que antes se hacía en el país.

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