Los puentes culturales: charla con el embajador Yang Wanming
Por Gustavo Ng y Néstor Restivo
En la última edición gráfica de Dang Dai, el embajador de la República Popular China en Argentina concedió una entrevista para conversar sobre cómo han ido avanzando estos años los lazos culturales entre ambos países y sus perspectivas, entre las cuales se destacan acciones de cooperación educativa, becas, deporte y promoción cultural en diversos campos. En Leer más, la entrevista.
Hace casi un año llegó a Argentina el nuevo embajador de la República Popular China -hasta entonces ocupaba la misma posición en Chile- y retomó con energía la labor de su antecesor Yin Hengmin. Yang Wanming tuvo una agenda más que intensa, no sólo en Buenos Aires, sino recorriendo el vasto territorio nacional, visitando inversiones chinas en varias provincias, ámbitos universitarios, áreas de interés de su país. Y sabe que detrás de la Asociación Estratégica Integral que ambos países firmaron en 2014 se impone un trabajo más fino en el ámbito cultural y educativo. De eso trata esta entrevista que Yang ofreció a Dang Dai en la sede diplomática de la RPCh.
-Embajador, hay una creciente cooperación económica entre China y Argentina, ¿corre igual la cultural y educativa entre los dos países?
Recuerdo un antiguo verso chino que reza: de las raíces abundantes nacen las frutas maduras. Quiero decir, los intercambios culturales constituyen la base de los frutos cosechados en la cooperación económica-comercial. De hecho, pese a la larga distancia geográfíca que nos separa, ellos presentan cada día mayor amplitud y diversidad. En lo cultural, ambos países vienen auspiciando exposiciones de diversas variedades cada año, de caligrafía, pintura, música, cine y artes, acompañadas por un aumento paulatino de las visitas recíprocas entre sus círculos culturales. Durante la Expo Universal de Shanghai 2010, Argentina recibió más de 4 millones de visitas, fue el mayor receptor de todos los países latinoamericanos. Este año, el gran artista de origen chino Cai Guo Qiang presentó en el La Boca un gran show de fuegos artificiales inspirado en el tango, presenciado por 300 mil porteños, compartiendo el encanto de una sublime fusión de la pólvora -un milenario invento chino- y los pasos de este vibrante arte coreográfico. También venimos celebrando por años consecutivos el Festival de Primavera y la Semana de Cine chino, entre otras actividades, que convirtieron en eventos culturales de marca, en ciudades como la Capital Federal, La Plata y Mendoza. Actualmente, ambas naciones están promoviendo con activismo el establecimiento mutuo de centros culturales, con miras a entablar nuevas plataformas para el intercambio cultural entre nuestros países. Y firmamos el 11º Plan Ejecutivo de la Cooperación Cultural Bilateral, lo que contribuirá a una mejor planificación y orientación para nuestros intercambios culturales en los diversos terrenos.
-¿Y en el ámbito educativo?
China y Argentina han sido testigo de un continuo incremento del número de sus alumnos que estudian en el otro país. Nuestro Gobierno ofrece anualmente unas 20 becas a Argentina y ha proporcionado hasta hoy a casi 400 estudiantes argentinos becas para estudiar en China.
-¿Sólo a alumnos o también de capacitación?
Este año, agregamos becas en administración para gobiernos y destacados empleados empresariales. Y Argentina empieza a ofrecer por primera vez becas a alumnos chinos para que estudien en el país a nivel gubernamental. Crece asimismo el entusiasmo profesado por la población argentina hacia el idioma chino, traducido en más de 20 centros educativos que imparten cursos de chino y más de 3000 alumnos que lo estudian. Y en 2014, se fundó oficialmente en Argentina la primera escuela pública diurna bilingüe chino-español, iniciativa sin precedentes en toda América Latina y el Caribe. Otro ejemplo es que este año, del concurso Puente Chino en la Región sobresalió por primera vez un alumno argentino, quien viajará a China para participar en la final con los jóvenes del mundo.
-¿Qué papel desempeñan los Instituto Confucio?
Son una relevante plataforma para la cooperación cultural y educativa sino-argentina. Abrimos el primer Instituto Confucio en Argentina en 2009, con sede en la UBA, y luego en Universidad Nacional de La Plata, además de tres Aulas Confucio en el país, que vienen contemplando el incremento numérico de su alumnado y una mayor influencia social. Además de los cursos del idioma, ellos organizan talleres culturales y de caligrafía, Tai Chi, Kung Fu, danza folklórica, semanas de cine, fotos y otras exposiciones. Los Instituto Confucio pasaron de ser una institución de enseñanza lingüística para convertirse en un puente especial en promoción del intercambio cultural y la amistad popular entre China y Argentina.
-Ud. ya vivió en otros países de la región. ¿Qué lo impresionó más de sus culturas, y puntualmente de la Argentina?
Como una de las cunas de civilización humana, América Latina y el Caribe forjaron, a base de las civilizaciones azteca, incaica y maya que atravesaron por los choques y fusiones con las demás culturas a lo largo de la historia, una cultura peculiar, inclusiva y esplendorosa caracterizada por la coexistencia pluralista. En mi país hay numerosos lectores de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Pablo Neruda, Octavio Paz, Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa . Como dice con frecuencia el Premio Nobel de Literatura chino Mo Yan: la literatura latinoamericana ejerció una relevante influencia sobre los escritores chinos.
También cantos, danzas o el fútbol. En cuanto a Argentina, tuve una misión diplomática en Argentina en 1993-95 y regresé como Embajador en 2014, lo que me permite conocer su cultura de un modo más integral y profundo. Esta maravillosa tierra no sólo alberga tarjetas de presentación culturales como la literatura, el tango y el gaucho, que han dado la vuelta por el mundo, sino que también han concebido una tanda de celebridades históricas como el líder de la independencia sudamericana San Martín y la prominente política Eva Perón, cuyos ideales en busca de la independencia, el auto-fortalecimiento, la equidad y la justicia se han convertido en una herencia espiritual del pueblo latinoamericano, de generación en generación.
-¿Le gusta el fútbol?
Soy un gran hincha del fútbol argentino. Este año viajaron a Argentina, con fines de intercambio, varias tandas de jugadores adolescentes chinos y paralelamente, en septiembre, los técnicos de River y Boca irán a Beijing para capacitar a profesores de escuelas secundarias. El fútbol será un nuevo campo para la cooperación cultural y educativa entre los dos países.
-¿Cómo evalúa el aporte de la comunidad china a la cultura argentina?
Hoy la componen 120 mil integrantes, que al tiempo de gestionar su propia causa se integran activamente a la sociedad local brindando un enérgico apoyo al intercambio cultural entre ambos países.
-¿Puede darnos ejemplos?
Hay muchos: la feria del Barrio Chino, auspiciada espontáneamente por la comunidad china, se ha hecho una actividad cultural bandera de los porteños, atrayendo a centenares de miles de espectadores. Otro caso lo protagoniza una empresa de medio y comunicación creado por argentinos de origen chino, la cual arregló varios viajes de la famosa compañía del tango Esquina Carlos Gardel a mi país. Las asociaciones chinas, en consonancia con los Institutos Confucio y los grupos artísticos locales, organizan actividades culturales de mucho colorido, introduciendo en las escuelas y comunidades locales el canto, la danza y la cultura chinos, con lo que ha contribuido al fomento de la amistad entre los dos pueblos.
-Mencionó al Barrio Chino…
Es que muchas personalidades de diversos círculos sociales de Argentina que me comentan que se ha hecho de moda recorrer las calles del barrio chino en Belgrano mientras su gastronomía, medicina tradicional y el Tai Chi, entre otros elementos chinos están ganando cada vez más aceptación y reconocimiento entre los habitantes de Argentina. Este logro se atribuye no sólo a los esfuerzos positivos de la comunidad china sino también a la idiosincrasia cultural argentina caracterizada por la diversidad, apertura e inclusión.
-¿Qué tareas cree que faltan para promover más el intercambio cultural?
Con la Asociación Estratégica Integral entre ambos países se promovió la entrada de las relaciones binacionales en una nueva fase de desarrollo acelerado. Las relaciones sino-argentinas están transitando por su época de oro. En este contexto, unos intercambios culturales más estrechos e integrales brindarán un soporte social más amplio y sólido para el desarrollo continuo y profundo de las relaciones bilaterales. La Embajada china se halla en la disposición de trabajar con las diversas partes con objeto de dar impulso a diversas iniciativas.
-¿Puede ser más específico?
Claro. Primero, debemos intensificar los intercambios sociales en todos los terrenos. Desde que llegué ya visité varios think tanks como el CARI, IPE, Cippec, Fepesna y universidades como la UBA, la del Cuyo, la de Misiones y la UTN, estableciendo vínculos de cooperación con sus contrapartes chinas. Para ello, serviremos de puentes entre las partes.
Segundo, hay que consolidar la base de la amistad binacional. La lengua constituye el vehículo de la cultura y una importante ventanilla para conocerla. Seguiremos apoyando enérgicamente la enseñanza del idioma chino en los Institutos Confucio y las demás universidades argentinas con la finalidad de contribuir al mejoramiento de su aprendizaje para más estudiantes locales, a la vez de ayudarles a conocer la cultura, historia de China y su desarrollo contemporáneo, creando el valor agregado en el futuro mercado laboral.
-¿Con más becas?
Sí, empeñándonos en ampliar las plazas para los estudiantes argentinos y sobre todo, crear para los jóvenes y adolescentes, más oportunidades en que pueden cultivar sus amistades mediante interacción y aprendizaje recíprocos, con vistas a dar continuidad a la amistad sino-argentina.
Y tercero, buscaremos forjar la sinergia del intercambio cultural. Fomentar los intercambios culturales y educativos entre China y Argentina demandan no sólo la firme voluntad de los dos gobiernos sino también y en mayor medida, la amplia participación de las masas populares. Respaldamos a las agrupaciones amistosas, la comunidad china y los Institutos Confucio para que se adapten a las nuevas necesidades de los intercambios entre ambas sociedades, renueven los modos de trabajo y refuerce su colaboración, a la par de hacer confluir sus respectivas ventajas, ampliar la envergadura e influencia de las actividades y promoverlas entre los medios y comunidades. Todo eso, a fin de que logremos que la voz de la amistad sino-argentina pueda llegar más lejos, hasta un horizonte más amplio.
PUBLICAR COMENTARIOS