El primer oficial Ling Zhong Liang, el vocero de los tripulantes Cao Zuo Jun, y el capitán Ding Bin. Foto: La Nación / M. Amena

No hace falta saber chino mandarín –dice esta nota de La Nación– para comprender la angustia de Ding Bin: lo expresa su cara, sus gestos. Arriba del buque pesquero, amarrado desde hace más de seis meses en el muelle Luis Piedra Buena de Puerto Madryn, ya prácticamente no le hacen caso. “Perdí la capacidad de mando”, son las palabras del capitán que traduce la intérprete. Tiene 37 años y conducía el barco Hu SHun, capturado por Prefectura por pescar dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA). Desde entonces comenzó un caso en que intervinieron Migraciones y otras dependencias pero sin solución todavía para 15 (uno murió aquí de hepatitis) de sus tripulantes, la mitad de quienes viajaban, en tanto los demás marineros sí pudieron regresar. El buque quedó retenido en el muelle con más de 600 toneladas de calamar pudriéndose en la bodega.

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