Concluyó la fiesta nacional en China, que dura del 1 al 7 de octubre, y como todos los años hubo un éxodo de las grandes ciudades que provocó embotellamientos colosales. Cincuenta carriles para atravesar un peaje de autovía se utilizaron en China el marrtes (foto) cuando, a raíz de un breve receso, los ciudadanos iniciaron un gran éxodo y el regreso se tornó infernal en Beijing. Se estima en 750 millones las personas que se desplazaron ese día, casi la mitad de la población.

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