En respuesta a una desaceleración del crecimiento, las autoridades del gigante asiático tomaron medidas para apuntalar el consumo, motor de su expansión. Los anuncios repercutieron con subas en las Bolsas de Europa.

El diario Página 12 publicó “China apuesta a su mercado”, artículo en el que se explica: “El Banco Popular de China recortó ayer sus tasas de interés de referencia y redujo el monto de los fondos que deben mantener inmovilizados los bancos. En un escenario de tensiones financieras que se expresan día a día con los vaivenes de los principales índices bursátiles chinos, las medidas buscan impulsar el mercado interno, el motor del crecimiento de la potencia asiática. Las decisiones apuntan a generar una inyección de liquidez y reducir el costo de financiamiento para sostener los niveles de actividad. Antes de los anuncios, las acciones en el mercado de Shanghai habían registrado una nueva caída del 7,6 por ciento. Ese indicador acumuló así una contracción del 40 por ciento desde junio. Esa caída fue precedida por una ganancia de 150 por ciento durante casi un año. Al hemisferio occidental las noticias de los nuevos estímulos para la economía china llegaron previo a la apertura de las operaciones, lo que ayudó a una recuperación del precio de las acciones. Finalizada la jornada, las plazas bursátiles en Europa mostraron subas promedio del 4 por ciento, mientras que en Estados Unidos los incrementos observados durante el día fueron neutralizados hacia el cierre.”

Por su parte, Mariano Beristain en “Historias de China y Argentina” (Infonews) sostiene que “en esa sintonía, China sufre del mismo mal endémico que el resto de los países emergentes: la fuga de capitales por la cual en los últimos 13 meses se fugaron U$S 1 billón de los emergentes. Esto explica porque el Banco Popular chino anunció ayer medidas tendientes a frenar la corrida de las bolsas del mundo que sacudió el viernes y el lunes. Pero también con el propósito de desactivar los indicios serios de fugas de divisas cuya primera señal tuvo lugar en el último trimestre del 2014 cuando registró un saldo negativo de U$S 91 mil millones de la balanza de pagos, cosa que no ocurría desde 1998”.

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