Mónica Villa: amor por el teatro oriental

5 junio, 2015

En marzo del año próximo, la actriz Mónica Villa quiere cumplir un viejo sueño: viajar a China y establecer vínculos con las escuelas de teatro de Beijing y Shanghai para avanzar en sus investigaciones sobre el arte dramático chino, sobre lo cual ha escrito en la revista Dang Dai. Recientemente rindió su examen HSKK en el Instituto Confucio – Universidad Nacional de La Plata, donde la entrevistaron en una nota que aquí se reproduce.

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Por Valeria Carruitero

Durante la toma de exámenes internacional HSK y HSKK que realizó el mes pasado en el Instituto Confucio Universidad Nacional de La Plata (UNLP) entrevistamos a la actriz argentina Mónica Villa, quien rindió por primera vez el examen HSKK (instancia oral) nivel inicial.

La actriz ha participado en películas de renombre como en Darse cuenta (1984), Esperando la Carroza y su segunda parte (1985 y 2009, respectivamente), Miss Tacuarembó (2010) y en Relatos salvajes (2014), además de muchas otras tantas obras teatrales y televisivas en las que dejó su inquebrantable sello actoral. En la actualidad actúa en la reconocida obra teatral La Nona que se presenta en Buenos Aires y en La Plata  por única vez por estos días.

Compartimos la entrevista completa que mantuvimos con la actriz en la sede del Instituto Confucio UNLP (calle 48, N° 582, piso 5°) de La Plata.

-¿Cuánto hace que estudias idioma chino?

-Hace cuatro años. En realidad empecé a estudiar a los 21 años. Era muy jovencita y me daba clases el agregado cultural chino porque yo había ido a la Embajada a pedir una beca para ir a estudiar con la ópera de Beijing, y el Gobierno chino lo evaluó; en ése momento -te estoy hablando del ’75- me dijeron que sí, me dieron la beca por cuatro años para ir a China pero  cómo aquí, en ese entonces, todo lo chino, como lo ruso, era mal visto, no pude ir; escondí los libros, todo, por temor… era otro contexto; y ahora la oportunidad se abre de nuevo. Empecé a estudiar en el CUI (Centro Universitario de Idiomas) de Buenos Aires ya rendí el HSKK nivel 3 y ahora voy a rendir el examen oral (HSKK).

En 2013 hice una presentación de cuentos que se llamó “La Caja Mágica” con cuentos chinos y algunos japoneses. Curiosamente, los que más les gustó a la gente fueron los cuentos chinos que pienso volver a hacerla en agosto o septiembre de este año.

-¿Por qué elegiste rendir en el Instituto Confucio de la Universidad Nacional de La Plata?

– Vengo al Instituto  Confucio de La Plata porque abre las puertas, siempre están dispuestos a ayudar, a presentar proyectos por eso les digo a los jóvenes que estudien. Que preparen proyectos sobre China, que los presenten porque se abren oportunidades. Por eso estoy relacionada con el Instituto Confucio de Universidad Nacional de La Plata.

-Pensás viajar a la República Popular China y ¿cuál es el proyecto que querés hacer en allá?

– Voy a ir a China, a Beijing, al teatro de la Ópera de Beijing para ver si puedo presentarme, hacer algo… no te voy a decir lo qué voy a hacer, pero voy a Beijing y a Xi´an… Pienso viajar  en marzo del 2016, voy a estar un mes allá. Voy a viajar como turista pero voy a aprovechar el viaje para dejar unas notas en la Escuela de Teatro de Shanghái y en la de Beijing porque quiero hacer un  trabajo de investigación teatral en las dos escuelas. No te voy a contar ahora el trabajo en sí, pero lo voy a presentar como proyecto porque por la edad que tengo no califico para ninguna beca de posgrado ni de investigación que tiene el Ministerio de Cultura de China. Entonces, es inútil que me presente, pero tengo fe en que si dejo una nota directamente en alguna de las escuelas, tal vez la Escuela de Beijing,  o de Shanghái, me pueda invitar y yo pueda conseguir ayuda financiera por otro camino para realizar este proyecto. Así  que, voy a aprovechar el viaje para eso.

-¿Qué recomendarías a los argentinos que aprendamos de China o del pueblo chino?             

-La vocación de trabajo y la vocación de servicio, perdón (risas). Soy tercera generación de argentinos y mi hijo es cuarta generación de argentinos. Quiero muchísimo a este país, soy profundamente argentina pero noto que se trabaja muy mal. Al argentino en general no le gusta mucho trabajar. No es un pueblo sacrificado en el buen sentido de la palabra y esto sí, lo tenemos que aprender de los chinos y de los europeos también. Ellos se rompen el alma trabajando, y en la medida en que uno haga un esfuerzo también va a exigir de las autoridades, va a exigir de los otros. Justo ayer un compañero que estuvo becado en China y viajó varios meses por el país le llamó la atención que un chico intentó robar en un negocio y la gente lo detuvo, lo retuvieron afuera del  local mientras llamaban a la policía. Es toda una actitud, es toda una actitud de la gente de allá y nosotros tenemos que aprender eso. En la medida en que aprendamos a defender nuestro patrimonio, nuestro trabajo, a defendernos nosotros de las autoridades que no califican para serlo, de los que ocupan lugares y no tienen méritos para ocuparlos vamos a salir adelante. Si uno no se defiende, no se protege nadie te va a proteger, y eso tenemos que aprenderlo de los chinos y de los europeos.

Categorías: Cultura

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