El puente con Chile
Por Gustavo Ng, enviado especial de Dang Dai a Santiago de Chile
El día en que llegó a Chile el primer ministro del Consejo de Estado de la República Popular China, Li Keqiang, con su esposa, Cheng Hong, funcionarios y empresarios, la Jefa de Estado local, Michelle Bachelet, los invitó a cenar al Patio Las Camelias del Palacio de La Moneda. El rasgo de amistad de la relación entre Chile y China fue resaltado aquí. Al día siguiente Li habría de arrancar su discurso con un “¡Hola!”, que luego explicó: “La presidenta Bachelet me saludó diciéndome ni hao, y me preguntó si era una saludo formal. Le dije que sí, pero creo que hola no es tan formal. Sin embargo es una manera directa de saludar, y desde el corazón”. Poco después recordaría a los trabajadores chinos que llegaron y permanecieron en Chile en el siglo XIX y contó que “China siempre quiso a Chile por la forma en que recibieron a aquellas personas”.
Estas declaraciones fueron parte del discurso con el que el primer ministro del principal socio comercial de Chile inauguró el VII Encuentro del Consejo Bilateral de Negocios China-Chile, antes de volver a su país, el martes pasado. En el hotel Marriott, en la comuna de Las Condes, Li y Bachelet informaron de los acuerdos a los que habían llegado el día anterior al canciller Heraldo Muñoz; el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga; el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa); Hermann von Mühlenbrock, el presidente del Capítulo Chileno del Consejo Bilateral de Negocios Chile-China, Francisco Silva, más una fuerte concurrencia de 120 empresas chinas, unas 200 chilenas, otros funcionarios y diplomáticos chilenos y chinos, y una cantidad robusta de medios de prensa.
Tras los discursos, y como cierre de su visita, quedaron en el aire dos aspectos que marcan la mayor proyección de las relaciones. Por un lado, el anticipo de que Chile puede convertirse en una especie de plataforma financiera para la operación de Chile en Sudamérica. Por otro, las perspectivas de que los puertos chilenos sean la salida de las exportaciones regionales, a través de corredores bioceánicos. La comodidad y solidez con que se mostraron Li Keqiang y Michelle Bachelet pareciera estar a tono con la seguridad de que el crecimiento y profundización de las relaciones entre los dos países irá potenciando el lugar de Chile en la integración tanto de China con Sudamérica, como de integración de la propia Sudamérica, justamente por la relación del subcontinente con China.
Terminados los discursos presidenciales continuó el VII Encuentro del Consejo Bilateral de Negocios, con conferencias y talleres sobre oportunidades de inversión en el sector agrícola, infraestructura, transporte y el sector energético.
Al concluir aquí su gira por Sudamérica (que incluyó Brasil, Perú y Colombia y Chile) Bachelet lo saludó y destacó la importancia de los tratados de cooperación económica firmados y valoró el apoyo del gigante asiático con Chile. “Para Chile es importante el apoyo chino para lograr la ansiada integración física de América del Sur a través de corredores bioceánicos porque así podemos avanzar en la consolidación de Chile como país puerto y país puente en dirección al Asia desde Brasil hasta las costas de Chile”, dijo.
La mandataria trasandina también indicó que se necesitan “importantes obras de infraestructura tanto en la región como en Chile, lo que abre interesantes oportunidades para los inversionistas chinos”. “Como pueden ver la proyección de nuestras relaciones bilaterales tiene un horizonte amplio y favorable para ambas partes”, añadió y concluyó: “Estoy segura que los emprendedores sumarán determinación y pasión a la exploración de nuevas posibilidades y al desarrollo de nuevos proyectos e iniciativas. Los invito en consecuencia a desempeñar el rol que les corresponde, un rol protagónico que estamos abriendo”.
Los acuerdos sinochilenos abarcaron numerosas áreas: cooperación financiera y swap entre bancos centrales, como ya China frimó el año pasado con el Banco Central argentino; anulación del costo de visas para turistas chinos que viajen a Chile, eliminación de la doble tributación, instalación del segundo banco chino en Santiago para comenzar a armar un centro regional de utilización del yuan/renminbi en América Latina, áreas de cooperación cultural, agropecuaria, minera, etc.
Bachelet comentó que su país, ya con Tratado de Libre Comercio con los chinos, concentra 23 por ciento de sus ventas externas en la nación asiática. Y que Chile se postula como puerto y como puente hacia Asia
Gao Hucheng, el ministro de Comercio que acompañó a Li, recordó que “hace 45 años China fue el primer país sudamericano en restablecer lazos con China. Hemos conseguido –indicó- grandes resultados en relación especialmente en el TLC, del cual se cumplen 10 años. Chile fue uno de los primeros países del mundo que firmó un tratado de libre comercio con China”.
En cuanto a Li, continuó con su mensaje tras los comentarios sobre la palabra ni hao. “En el siglo XIX gran número de trabajadores chinos llegaron a Chile y se quedaron. Por eso en China siempre quisimos mucho a Chile. (…) En un contexto de presión a la baja en la economía mundial estamos a favor de la liberalización comercial y de la globalización de la liberación. Estamos dispuestos a impulsar la participación de empresas chinas en obras de infraestructura y en Chile. Chile está llamado a cumplir un rol preponderante en la relación de China con América Latina. Estamos dispuestos a trabajar en pasos fronterizos para la creación de corredores bioceánicos”, insistió, algo en lo cual, además de proyecto Brasil-Perú, debe contarse el tren Belgrano Cargas en Argentina –que a diferencia del otro ya existe y será remodelado a partir de los próximos meses, incluso en su salida hacia Chile por las provincias del norte argentino.
PUBLICAR COMENTARIOS