Una imagen del campo irlandés

Antes de llegar a Sudamérica, el primer ministro chino Li Keqiang estuvo en Irlanda y es interesante para los países como Argentina, productores de lácteos, ver qué pasa con los competidores europeos que ansían entrar o mejorar su presencia en China. Aquí hay una reproducción de un artículo del Irish Explorer que analiza cifras chinas sobre consumo, tendencias y mercado para el sector lácteo y alimentos.

“Para nuestra industria agroalimentaria fue una visita importante –dice el diario- Junto a Li Keqiang vino un grupo de alto nivel de ministros que representan a la élite política de China. Estas son personas muy ocupadas, que representan a una población de 1.350 millones en comparación con los  4 millones de Irlanda.

“Que eligieran para hacer una escala aquí en un viaje a Brasil nos dice mucho sobre el actual desarrollo de los vínculos entre China e Irlanda.

“Es bien sabido que el éxito empresarial con China depende de la planificación a largo plazo, el compromiso constante y sólido de los líderes políticos.

“Vale la pena recordar las cifras en juego. En los últimos 30 años solamente el número de habitantes de las ciudades en China se ha multiplicado de 170 a 700 millones.

“La tasa de urbanización actual, de 50%, todavía está muy por debajo del 80% que se encuentra en los países más desarrollados, de modo que el potencial de crecimiento urbano es cristalino.

“McKinsey calcula que el consumo representará el  43% del crecimiento económico de China hasta 2020. Esto contrasta con una participación del 33% en 2010. Dentro de eso, los sectores de importancia para Irlanda despliegan muy fuertes tendencias de expansión.

“Se espera que China superará a los EE.UU. como el mayor mercado de productos lácteos en el mundo para el año 2017. Se duplicará en tamaño en 2019, hasta € 55 mil millones, y crecerá la demanda de leche, queso y  yogurt. El mercado de alimentos para bebés en China ha aumentado un 29% durante los últimos seis años solamente.

“En el sector de la carne, Rabobank pronostica que las importaciones de res chinas tendrán que crecer entre un 15% y un 20% cada año durante al menos los próximos cinco para cumplir con la demanda.

“Estas tasas de crecimiento llamativas ayudan a explicar por qué los ministros irlandeses, apoyados por una falange de funcionarios y varias agencias estatales, están dando a China máxima prioridad en la formulación de políticas.

“Dar forma a las relaciones con sus contrapartes en China, forjando vínculos con distribuidores y minoristas dentro de la economía china, y la construcción de bases sólidas en Irlanda alrededor de la calidad y la seguridad de los alimentos son elementos esenciales en la creación de un puente entre Irlanda y los consumidores de aquel país.

“¿Por qué Irlanda se atreve a creer que puede evolucionar como un proveedor de importancia estratégica para China? Una serie de factores vienen a la mente.

“La comida es un gran tema geopolítico en todos los países, pero especialmente en China, donde una devastadora hambruna en 1958-1962 dejó una marca indeleble en la psicología de su pueblo.

“El abastecimiento de alimentos procedentes de países que no representan riesgo de utilizarlos como arma política es un factor importante en la construcción de relaciones estratégicas.

“China también ha sufrido una serie de escándalos alimentarios en las últimas décadas que han hecho de la eficacia y la seguridad de los alimentos una prioridad clave para los líderes de la generación actual.

“Irlanda, como una isla en la costa del Atlántico, con un fuerte compromiso con los sistemas de alimentación a base de pastura natural, completa una serie de ítems importantes para las autoridades chinas.

“La tercera razón es que Irlanda es el hogar de un grupo de exitosas empresas internacionales de alimentos que tienen la capacidad y la ambición de desarrollar valiosa fabricación, aprovisionamiento, y los activos de distribución de apoyo a la industria de la alimentación china.

“Vincular estas empresas a las corporaciones chinas ayudará a construir la infraestructura necesaria para dar servicio a este mercado de posibilidades ilimitadas.

“Juntar todas estas piezas es un reto para Irlanda, sobre todo cuando otros países pugnan por una relación con la economía china.

“El trabajo diligente y detallado en todos los niveles de la granja a la fábrica, así como en los sistemas de distribución al por menor y basados en la web necesarios para dar servicio al consumidor chino, es un objetivo de importancia estratégica. Parte de eso se consigue mediante una serie de misiones comerciales a China. Y otra parte se concreta con el despliegue de la alfombra roja en una granja lechera en mayo”.

La nota en Irish Examiner (en inglés)