Con un repertorio que incluyó piezas de Franz Liszt y Frédéric Chopin, y también una milonga, el pianista argentino Miguel Ángel Estrella se presentó en el Centro Nacional para las Artes Escénicas de Beijing y dedicó la función a su compatriota y amigo Julio Cortázar, quien, dijo, le inspira para transmitir que “la música es expresar algo, no simplemente mover los dedos”.

Así lo aseguró Estrella (Tucumán, 1940) a los periodistas en la Embajada argentina de Beijing antes del concierto, celebrado en uno de los escenarios más emblemáticos del país, situado junto a la Ciudad Prohibida y la plaza de Tiananmen, un lugar histórico para un hombre que, a sus 75 años, ha vivido desde las mieles de éxitos tempranos al exilio en 1976, tras ser objeto de persecuciones y tortura durante la junta militar de Jorge Rafael Videla.

“No guardo ningún odio hacia esos pobres individuos. Quizás me ayuda mi fe cristiana”, comentó convencido, y son esas experiencias las que le hacen poder “transmitir”, qué es lo que a él le interesa, sin dejar de cuidar la técnica pero centrándose en el sentimiento.

“Lo importante es lo que uno transmite… Deseos de un mundo mejor, la idea de religiosidad, transmitir la brutalidad y el amor… La música expresa la vida, expresa la muerte”, manifestó.

Estrella, de 75 años, aseguró que empezó a “tener ganas” de viajar a China el año pasado, tras la visita del presidente Xi Jinping a Argentina.

“Me di cuenta de la dimensión de China en el mundo”, dijo el pianista, que aprendió a amar la música, según cuenta, a los 12 años, cuando su padre le llevó a un recital de piano con música de Chopin.

Procedente de “un país de pianistas” como Argentina, según afirmó, Estrella quiso compartir hoy esa tradición musical con el público chino, ya que aseguró que “la cooperación que existe actualmente entre China y Argentina demuestra la importancia que China da a Latinoamérica”.

Mientras el primer ministro, Li Keqiang, se encuentra de gira por varios países latinoamericanos, el embajador argentino en China, Gustavo Martino, aseveró que “las relaciones culturales van creciendo mucho entre ambos países”.

Además de un programado festival de tango que se celebrará pronto en la capital china, prueba de ello es la actuación de Estrella, quien enfatizó: “en los últimos años, hemos ido tomando conciencia de lo que es China y del gigante en el que se ha convertido”.

Y, pese a que es su primera visita y ésta, en consecuencia, su primera actuación en el país, afirma: “Yo llegué ayer, y ya me siento como en casa”.

La nota en El Universal