“China es más que la Danza del Dragón: tiene diseños, música moderna, arquitectura, ingeniería”
Dos directivos del Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina visitaron días pasados el Instituto Confucio – Universidad Nacional de La Plata. El Crical es el representante en la región de Hanban, la Oficina General de Institutos Confucio en el mundo que desde el 2004 trabaja para proporcionar profesores, recursos didácticos y servicios para la enseñanza del idioma y la cultura de la República Popular China. En la ocasión, la periodista Valeria Carruitero realizó una entrevista al director y vicedirector del Crical, Roberto Lafontaine y Sun Xintang, que Dang Dai reproduce.
Los visitantes con las autoridades del IC-UNLP, Long Minli, Andrea Pappier y Norberto Consani
Por Valeria Carruitero
P: Uno de los objetivos de Crical, además de coordinar el trabajo de los Institutos Confucio en la región, es ayudarlos en el proceso de profundización de las relaciones de América Latina y la República Popular China ¿qué proyectos y trabajos vienen desarrollando en ese sentido?
RL- En efecto el objetivo de Crical es coordinar las actividades de los Institutos Confucio en América Latina. Actualmente los Institutos Confucio en América Latina son unos 35, incluyendo a México, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Bolivia Chile, Argentina y Brasil. Nuestra idea es cooperar con los Institutos, generar actividades en conjunto, preocuparnos por la capacitación de los profesores, de los voluntarios que vienen de China, realizar giras de escritores. Poner a los Institutos en contacto con la comunidad en la que están insertos y transmitir a esa comunidad la cultura china y el idioma chino mandarín.
¿Qué métodos de enseñanza desarrolla para profesores chinos interesados en especializarse en español y portugués, creando un centro regional de formación de profesores de chino mandarín?
SX- El Crical ha hecho una encuesta sobre la enseñanza del idioma chino en los Institutos Confucio en la región. Aún no es momento de unificar la enseñanza del idioma chino en los Institutos Confucio porque prácticamente en casi todos los Institutos el chino se encuentra en una fase de inicio. Además, los Institutos usan diferentes materiales, diseñan diferentes cursos con distintas horas; pensamos que ésta es una tarea a largo plazo. De momento, vamos a reunir todas las pautas para poder en el futuro crear una base común para el idioma chino en toda la región.
¿A cuántos profesores ha capacitado hasta el momento?
SX- Hemos hecho un curso de capacitación de profesores locales en el que participaron 31 profesores de los Institutos Confucio y Aulas Confucio de la región.
¿Con qué inconvenientes se encuentran los profesores chinos actualmente?
RL-Yo diría que el inconveniente principal es la falta del dominio de la lengua local, sea del español o portugués. Es un tema común en todos los Institutos Confucio que estamos tratando de resolver, no es algo a corto plazo. Como decía el señor Sun respecto del material didáctico, tampoco la parte de los profesores es tan fácil porque no hay tantos en China que hablen español, hay que ir viendo cómo los capacitamos, cómo empiezan a aprender español acá. Lo que hay que tratar de hacer es que se queden más tiempo, porque a veces aprenden el idioma y tienen que volver. Entonces, la idea es que se queden más tiempo y estamos organizando eso.
¿Y en cuanto a las diferencias culturales que puede haber?
RL- Yo creo que las diferencias culturales no tienen mayor problema. Existe una diferencia cultural en cuanto a la enseñanza, que es lo que te decía antes. No es lo mismo enseñarle a una alumno chino que está muy atento que a un alumno latinoamericano que, dependiendo de la edad, está pensando en cualquier cosa y hay que atraerlo. Obviamente hablamos mucho, sin duda. Yo creo que el señor Sun puede referirse mejor respecto a ese tema porque tiene más experiencia dando clases con alumnos latinoamericanos.
SX- Sí, lo que comenta el señor Lafontaine es correcto. De acuerdo con las experiencias que hemos tenido el perfil de los alumnos latinoamericanos no encaja con la metodología tradicional que utilizan los profesores chinos, aquí los estudiantes son más “vivos” en clase. Necesitamos una metodología más enfocada a ese grupo de alumnos, así que siempre decimos que los profesores chinos tienen que adaptarse más al ambiente, conocer la cultura. Enseñar de una manera que se adapte a ese perfil de alumno usando una metodología que se adapte más, por ejemplo en clase el profesor debería usar más juegos lingüísticos o diapositivas para el alumno.
¿De qué área específica de Hanban depende el Crical?
RL- De la Dirección de América de todos los Institutos Confucio desde Canadá hasta Tierra del Fuego, pero nosotros trabajamos con todas las Direcciones en Hanban, dependiendo del Área trabajamos con la Dirección de los Profesores, con la de Becas, con de Voluntarios, con la Dirección General… dependiendo de cada proyecto que hagamos o la necesidad que tengamos para ayudar a los Institutos Confucio.
Aparte de coordinar el accionar de los Institutos Confucio latinoamericanos, ¿qué otras tareas le ha encomendado Hanban?
RL- Una de las tareas que nos ha encomendado es el material didáctico. Hay países que tienen problemas para la importación, sobre todo de China, porque sale muy caro, o tienen que pagar muy caro la aduana. Y, ese material didáctico vamos a empezar a imprimirlo en Chile y mandarlo a América Latina. Lo otro que nos encomendó, obviamente, es la capacitación de los profesores locales y nosotros propusimos también a los voluntarios, porque no necesariamente dominan bien el idioma, sea el portugués o el español, y además no tienen conocimiento de cómo es enseñar a un latinoamericano, que no es lo mismo que enseñarle a un chino o a un europeo. Entonces, este año vamos a generar dos capacitaciones para voluntarios, una en Santiago de Chile para voluntarios de países de habla hispana y otra en Sao Paulo para Brasil. Otra tarea que nos encomendó este año la Directora General es crear un vínculo entre escritores chinos y latinoamericanos. Se va a generar un Congreso en octubre para poner en contacto a los escritores y vamos a hacer una gira de estudio, que el señor Sun está organizando, con escritores chinos que tienen obras traducidas al español.
La República Popular China sostiene que las relaciones culturales, el intercambio entre regiones o países en función de un “beneficio mutuo” profundizan los lazos, entre China y América Latina en nuestro caso. Desde su experiencia como Director de Crical, señor Lafontaine ¿cuál es su opinión?
RL- Yo creo que el primer gran acercamiento entre países y los pueblos es la cultura. China ha emprendido en los últimos años, con Hanban, la gran labor que han hecho los Institutos Confucio de, precisamente, dar a conocer la cultura china. Hay que pensar que la cultura china en muchos países tenía una visión bastante retrógrada, digamos, era vista como algo exótico, algo lejano, algo a veces pasado de moda, como algo que no tiene nada que ver con lo que es China actualmente. Y la idea de la Central de los Institutos Confucio ha sido precisamente dar a conocer la cultura china y mostrar la cultura tradicional junto a la cultura moderna. O sea, China es más que la Danza del Dragón: tiene diseños, música moderna, arquitectura, ingeniería… China ya no es sinónimo de productos baratos sino también de alta tecnología, de educación superior de muy buen nivel y eso es lo que los Institutos Confucio tienen como misión mostrar. Es la mejor manera de poner a los pueblos en contacto.
Señor Sun Xintang, ¿cuál es su opinión sobre este tema?
SX- Estoy totalmente de acuerdo porque conozco una decena de países latinoamericanos y viví más de tres años en la región. Sobre todo estos últimos años creo que el interés por conocer China, el interés por aprender el idioma chino, está creciendo muchísimo y sin embargo la población aún lo ve como algo distante. Y a veces tiene una visión distorsionada sobre la realidad china. Yo creo que una de las misiones importantes y eminentes de los Institutos Confucio es dar a conocer la China actual, contemporánea. Dar a conocer los logros que ha conseguido en todos los ámbitos. Dejar de lado esa distancia que a veces es por prejuicio y establecer un contacto y un verdadero conocimiento.
¿Cuál es el interés en América Latina en aprender idioma chino hoy?
RL- El interés es cada vez más creciente y por una razón muy simple: América Latina está uniéndose mucho a China en el aspecto económico, por lo tanto hay un interés práctico en conocer el chino mandarín; y por otro lado las oportunidades para nuestros profesionales son muy altas en China. Te diría que el interés es mucho mayor que el que pudimos pensar en un principio cuando empezaron los Institutos Confucio en la región hace ocho años.
Los Institutos Confucio, como el de la Universidad Nacional de La Plata están abriendo sedes en otras ciudades, hay los que están centrados en una ciudad como hay otros que están centrados en trece ciudades distintas. Depende mucho de la realidad local pero diría que cada vez más van creciendo con convenios con gobiernos provinciales, municipales, empresas, organismos, etcétera. El interés es creciente, sin duda alguna.
SX- Podría usar dos frases para referirme al idioma chino en América Latina. Primero, el chino mandarín está de moda o también se puede decir que hay una “fiebre” por estudiar idioma chino. Bueno, eso es notable se puede ver con toda claridad. El interés principalmente viene de la economía, de los lazos comerciales entre ambas partes porque China y América Latina tienen una alta complementariedad comercial y económica. Segundo, porque las oportunidades de empleo después de aprender idioma chino aumentan considerablemente y eso es uno de los factores más importantes que despierta el interés en los alumnos. En tercer lugar yo creo que está el encanto por la cultura china, una civilización milenaria y tan diferente, porque uno no sólo al aprender el idioma aprende a hablar en chino, sino que también conoce la cultura milenaria china. Y, como es la única civilización ininterrumpida a lo largo de los cinco milenios, tiene mucha tradición y filosofía que hoy siguen vigente en muchos aspectos. Eso creo que es un gran factor porque uno al aprender chino siente una gran cultura, puede abrir su mente y tener otra forma de ver el mundo y de pensar.
Por último, señor Lafontaine, ¿cómo ve la situación de los Institutos Confucio en Sudamérica hoy?
RL-Como te decía antes hay diferentes Institutos Confucio que responden muchas veces a la necesidad local. Piensa que un Instituto Confucio está conformado por una Universidad local con una Universidad china en una sociedad, y obviamente es financiado por Hanban y la Universidad local. Entonces, dependen mucho, responden mucho al plan que cada Universidad le dé al Instituto. Hay Institutos Confucio centrados más que nada en su propia Universidad y en la comunicad más cercana y hay otros muy abiertos a la comunidad por convenios que tienen con muchas instituciones fuera de la ciudad en la que están establecidos, por lo tanto te diría que hay una variedad de tipos de Institutos Confucio. Lo importante no es qué tipo de Instituto Confucio es, sino la calidad del trabajo que hagan y cómo van creando ése vínculo con la comunidad en la que están insertos. Su vinculación con entes gubernamentales, privados, etc. y cómo logran transmitir la cultura china y el idioma chino a la comunidad en la que viven. Eso es lo importante. Yo diría que todos los Institutos Confucio hacen muy bien su trabajo en ése aspecto, cada uno con sus propias características pero todo lo han estado haciendo de forma muy dedicada con mucha entrega, con mucho esfuerzo y sin duda alguna con mucha pasión que es lo importante.
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