Caída en la venta de productos agrícolas
En un artículo publicado por Ámbito Financiero, María Iglesia sostiene que “Las exportaciones de productos agroindustriales a China volvieron a caer, por cuarto año consecutivo, a u$s 4.536 millones en 2014, un 21% menos que el nivel alcanzado en 2010. De esta manera, la Argentina pierde posiciones como proveedor del gigante asiático y ocupa ahora el séptimo lugar, según datos de Consejería Agrícola publicados en el informe de Fundación INAI (Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales).”
La participación argentina como proveedor de China es del 3,4%, detrás de Estados Unidos (22,4%), Brasil (16,1%), Australia (6,6%), Nueva Zelanda (6,3%), Canadá (4,6%) y Tailandia (3,9%). De hecho sólo 20 países fueron origen del 84% de las importaciones agroindustriales chinas.
En 2010, las importaciones desde la Argentina de productos agroindustriales representaban para China un 6,8%. Desde ese momento fueron en descenso hasta un 4,8% en 2011; un 3,9% en 2012; un 3,9% en 2013 y, el año pasado, el 3,4%, que ubicó a la Argentina como séptimo proveedor.
“Si bien la participación del comercio agrícola en el global de China con el mundo es marginal, es importante destacar el gran crecimiento que vienen registrando las compras de alimentos, que han llegado a duplicar a las exportaciones chinas en este rubro”, destaca el informe. En ese sentido, detalla que en 2014 China importó productos agroindustriales por u$s 135.000 millones y exportó por u$s 72.000 millones, incrementando un 3,9% el déficit comercial con sus socios comerciales.
Un punto que destaca la Consejería es que aunque China consiguió una relativa autosuficiencia en materia de granos (debido a un aumento de su producción), “su creciente demanda de alimentos para satisfacer a una población en aumento y con mayor poder adquisitivo y nuevos hábitos de consumo ha motorizado tanto las compras de materias primas para su industria aceitera, de piensos, textil, del calzado, de muebles y de la construcción, como también de las manufacturas de origen agrícola, como lácteos, carne bovina y ovina, entre otros”.
El hecho que perjudicó a la Argentina en los últimos años fue la decisión china en 2010 de restringir las importaciones de aceite de soja. Esto se convirtió en un obstáculo ya que, a pesar de los esfuerzos por aumentar y diversificar el comercio, las ventas argentinas al mercado chino se encuentran muy concentradas en unos pocos productos: los del complejo sojero, que representaron en 2014 el 84,5%. “Esta situación coloca a la Argentina en una situación de vulnerabilidad ante las decisiones de política china”, subraya el INAI.
Durante 2014, la Argentina fue el primer proveedor de China de aceite de soja (42% del mercado) y aceite de maní (48%), segundo de aceite de girasol (1%), y tercero de porotos de soja (8%), maní (20%) y carne aviar (7%).
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