El servicio de prensa de la FIFA dedica una nota al futbolista argentino Darío Conca, quien “no tiene parangón en lo que respecta a éxitos cosechados” en China.

Puede que Darío Conca no sea el jugador foráneo más conocido con el que ha contado la Super League china, dado que, hace tres años, figuras de la talla de Didier Drogba y Nicolas Anelka atrajeron una atención inusitada durante su estancia en el Shanghai Shenhua. Sin embargo, el centrocampista argentino de 31 años no tiene parangón en lo que respecta a éxitos cosechados en el país más poblado del mundo.

En efecto, la anterior aventura china de Conca entró de lleno en los anales. Tras recalar en el Guangzhou Evergrande en 2011, el que fuera elegido dos veces mejor jugador de la liga brasileña lo ganó casi todo en sus tres temporadas con el equipo que entonces entrenaba Marcello Lippi. Conca ayudó al Guangzhou a conquistar 3 títulos ligueros consecutivos y 1 Copa de China, y remató la faena guiando al conjunto cantonés hacia su primer trofeo de la Liga de Campeones asiática en 2013.

Como no podía ser menos, Conca, que ya era un ídolo de la afición durante su última estancia en China, fue recibido como un héroe cuando, esta pretemporada, realizó el viaje de vuelta a Extremo Oriente para fichar por el Shanghai SIPG de Sven-Goran Eriksson. Y en su regreso a la cancha causó sensación de inmediato, al intervenir en los dos goles con los que su nuevo equipo venció por 2-1 al Jiangsu Sainty en la primera jornada de la Super League china 2015.

“Me familiaricé con China durante mis dos años y medio en las filas del Guangzhou”, declara aFIFA.com el mejor jugador de la liga china 2013. “Elegí Shanghai porque me impresionó la ciudad las veces que jugué antes aquí. Por supuesto, el SIPG es un equipo prometedor con buenos jugadores, y eso fue un factor importante a la hora de tomar mi decisión”.

Modelo a imitar

Además de una figura carismática sobre el césped, Conca es también un modelo a imitar fuera de la cancha. Como abnegado padre y marido, está considerado un cabeza de familia ideal incluso conforme a los estrictos valores morales chinos. De hecho, el jugador argentino, que se mantuvo al margen de cualquier escándalo extradeportivo mientras se labraba un nombre en su etapa enBrasil, enseguida se hizo un hueco en los corazones de los hinchas locales.

“Me gusta mucho Shanghai”, señala en relación a su nueva ciudad de adopción, que ya había encandilado a Drogba y Anelka en campañas precedentes. “También le va bastante bien a mi mujer. Mi hijo asiste a una escuela internacional aquí. Es un lugar muy lindo. El club nos ha tratado muy bien, y soy afortunado por tener la oportunidad de jugar aquí”. 

El chino está considerado como uno de los idiomas más difíciles de aprender, pero Conca, que ya se reveló como un buen aprendiz de portugués durante sus estancias en Brasil, ha estado trabajando para mejorar su fluidez comunicativa con la misma intensidad con la que se emplea en la cancha. “He estado estudiando chino, y sé decir bastantes frases”, afirma con orgullo. Su hijo también estudia el idioma local en la escuela. “A veces incluso bromeo con mis compañeros en chino…”.

“Creo que es importante respetar la cultura local de tu país de adopción”, precisa el ex centrocampista ofensivo de Vasco da Gama y Fluminense. “Por eso, mi familia y yo nos hemos esforzado en adaptarnos a China. Cuando llegamos a Guangzhou en 2011, tuvimos un periodo complicado, porque la cultura china es muy diferente a la sudamericana. Pero con el tiempo fuimos apreciando muchos aspectos positivos, por lo que poco a poco nos fuimos acostumbrando a la cultura. Y ya nos habíamos adaptado por completo a la vida de aquí cuando nos fuimos a Brasilhace dos años”.

Un equipo prometedor

En cierto modo, Conca sorprendió a propios y a extraños cuando fichó por el SIPG, un equipo que subió a la máxima categoría hace apenas dos años. Sin embargo, pese al perfil bajo de su nuevo club, Conca se ha marcado metas similares a las que consiguió con el Guangzhou.

“Mis objetivos son ayudar a mi equipo a lograr el doblete copa-liga”, indica el argentino, cuyo equipo comparte actualmente el liderato con el Pekín Guoan tras haber sumado 10 puntos en sus 4 primeros encuentros. “Soy un hombre de fe. [Cuando estaba en el Guangzhou], Lippi nos enseñó que, como jugador, debes aspirar siempre a ganar el campeonato. De esa forma, no te irás de vacío al concluir la temporada aunque no consigas hacerte con el trofeo. Desde entonces, he consolidado mi fe en poder ganar todo aquello en lo que compito. Con esa actitud, puedo mostrar mi respeto a mi familia, a los aficionados y a mi club”. 

Además, Conca asegura que su confianza en el Shanghai SIPG no es infundada: “El SIPG posee buenos jugadores de la selección china, y también jugadores de calidad de Corea del Sur, Suecia y Costa de Marfil. Y sobre todo, el equipo está dirigido por un técnico de talla mundial como Eriksson”.

De entre sus nuevos compañeros, tal vez el jugador más notable sea el internacional chino Wu Lei, que la pasada campaña contribuyó con 12 goles al sorprendente 5º puesto logrado por el Shanghai. Gracias a su ascensión meteórica, al joven de 23 años le apodan ‘el Maradona de China’ tanto la prensa como los aficionados locales. “Wu Lei es uno de los mejores jugadores de China”, conviene Conca. “Es capaz de marcharse a Europa y afianzarse allí. Creo que puede ayudar a China a clasificarse para el próximo Mundial. Pero resulta difícil compararlo con Maradona, porque juega en una posición diferente y tiene un estilo distinto al suyo”.

Mientras sigue disfrutando de su segunda etapa en el fútbol chino, Conca no se olvida de los que creyeron en él y en sus cualidades durante su adolescencia. “Cuando era un pibe, nadie sabía quién era”, rememora. “Tigre me brindó una oportuna oferta, por la que siempre tendrá mi agradecimiento. Estoy agradecido a todos los clubes de Argentina, Brasil y China en los que he jugado, por su ayuda y por apoyarme. Los respetaré dondequiera que vaya, y por eso siempre intento dar lo mejor de mí, para corresponderles”.