El bloque de diputados del oficialismo gestiona la aprobación de los acuerdos marco con China, que ya tienen media sanción a favor en el Senado desde fin de año, para este febrero. Trascendió que busca lograr el voto aprobatorio antes la asamblea legislativa, el próximo 1° de marzo, cuando dará inicio a las sesiones ordinarias del Congreso.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner suscribió con su par de China, Xi Jinping, un acuerdo de la alianza estratégica integral y convenios entre ambas naciones. La visita ratificó a China como uno de los principales aliados de la Argentina, como viene sucediendo desde la visita presidencial de su esposo y ex presidente en 2004, con cantidad de intercambios en los años intermedios.

Ahora busca refrendarlo la cámara baja como ya hicieran los senadores, donde la oposición fue muy crítica haciéndose eco de inquietudes de sectores privados u opositores que rechazan el lazo con China.

El diario La Nación, que en la cobertura de estos temas siempre lamenta el alejamiento de relaciones con Estados Unidos, entrevistó a un diputado del oficialismo y a tres de la oposición.

Desde el bloque kirchnerista, el senador Ruperto Godoy exaltó el crecimiento exponencial de la economía china en el último tiempo y la oportunidad que tiene la Argentina de tener a este país de aliado.

“Hemos celebrado un acuerdo con la moneda, el swap, que nos permite incrementar nuestras reservas del Banco Central; conseguimos 2500 millones para recuperar el Belgrano Cargas, y obtuvimos una inversión, por parte de China, de 4700 millones para dos represas”, elogió el sanjuanino. Esta misma postura es la que llevarán los diputados oficialistas. Pero la oposición anticipa que le dará pelea, por ejemplo por el artículo 5 que establece que “las adquisiciones en el marco del proyecto del sector público argentino, cuya ejecución se enmarca dentro del alcance del plan integrado, podrán efectuarse a través de adquisición directa, siempre que estén sujetas a financiamiento comercial de la parte china”.

El artículo 6, en tanto, concede ventajas laborales. Tanto la UIA como entidades sindicales expresaron preocupación, aunque el gobierno intentó aclarar en la reciente gira por Beijing que no deben estar preocupados por pérdidas de puestos de trabajo o de provisión de insumos nacionales en las inversiones que llegan de china.

Con un argumento absurdamente exagerado, el diputado Omar Duclós (GEN), dijo que.”los acuerdos con China se dan en el marco de un profundo aislamiento internacional de nuestro país (sic) y a partir del deterioro macroeconómico que nos puso frente a un estado de necesidad (sic), que de ninguna manera puede justificar concesiones extraordinarias y comprometer a los futuros gobiernos y a las futuras generaciones de argentinos”. Algo similar opinó Mario Negri de la UCR.

Su par del Frente Renovador que dirige Sergio Massa (el único de los precandidatos presidenciales ignorado en China), José Ignacio de Mendiguren, un ex industrial que llegó a comparar las condiciones que puso China para sus créditos con las del FMI en los 90, puso como ejemplo los trenes para cuestionar los acuerdos con China. “No sólo resignamos la fabricación de trenes en nuestro país a favor de China, sino también la de durmientes: importamos 2,5 millones y medio de ese insumo para el Belgrano Cargas, por entre 200 y 300 millones de dólares. En la Argentina hay seis empresas de producción local de durmientes que tienen precios competitivos. Traer desde China esos insumos implica sepultar el desarrollo de la industria nacional.”

Con mayoría parlamentaria, los diputados del Frente para la Victoria esperan aprobar los acuerdos con la RPCh.