En su discurso ante empresarios, CFK defendió el rol de los trabajadores y empresarios argentinos en los acuerdos con China. Igual que hizo el ministro de Planificación Julio De Vido ante cuestionamientos de la Unión Industrial Argentina sobre el contenido de los convenios, la presidenta aseguró en Beijing que seguirá “defendiendo el trabajo argentino” y aseguró que quienes cuestionan esta relación entre la Argentina y el gigante asiático lo hacen “con intencionalidad política o desconocimiento”. “Quédense tranquilos, seguimos defendiendo el  trabajo argentino y la participación del empresariado”.

“Sólo alguien con intencionalidad política o desconocimiento de lo que estamos haciendo puede suponer que este Gobierno, iniciado en 2003, que hizo de la política de reindustrialización una política de Estado, que hizo de la generación de empleo y el consumo que esto genero otro de los pilares del desarrollo y el crecimiento, que hizo de la repatriación de científicos, que creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, puede resignar estas cosas”, soltó.

“No lo va a hacer por convicción ni porque nadie nos está demandando desde China que resignemos nuestras fuentes de trabajo ni a nuestro empresariado. Los empresarios chinos, modernos, contemporáneos e inteligentes: convierten a los otros en socios”, agregó.

La Presidenta habló de la “complementariedad” de las economías argentina y china y destacó varias veces que China es la “primera economía del mundo”.

Cristina Kirchner ponderó “el modelo propio” de China, que “desde Mao a la fecha” apostó a “la perseverancia en las políticas de crecimiento y desarrollo, sin sugerencias externas, confiando en su propia fuerza, empresariado y población y en las posibilidades de desarrollar un país con autonomía y soberanía política”.