“Ningún acuerdo prevé una participación de empresas nacionales menor al 50 por ciento”, dijo el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para salir al cruce de un documento de la Unión Industrial Argentina que planteó que en los acuerdos a firmar China se excluiría la provisión de bienes y servicios argentinos.

El funcionario aseguró que “ningún acuerdo prevé una participación de empresas nacionales menor al 50 por ciento”, por lo que se dará un “fuerte impulso en diversos sectores industriales y transferencia de tecnología”.

De Vido cuestionó el documento de la UIA en contacto en Télam desde Beijing, donde forma parte de la comitiva que acompaña a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el país asiático, y en ese marco aclaró conceptos de un documento emitido anoche por la entidad fabril, donde se cuestionó la supuesta falta de información sobre los acuerdos con China y se alertó sobre la posible exclusión de empresas nacionales en obras de infraestructura.

En su respuesta, el titular de la cartera de Planificación Federal sostuvo que “el informe de la UIA es completamente equivocado”.

En ese mismo sentido, el funcionario nacional planteó que “son falsas sus consideraciones porque estos acuerdos son muy beneficiosos para nuestro país al incluir el financiamiento del 100 por ciento de importantes obras de infraestructura con una fuerte participación de empresas nacionales, como socias de los proyectos con al menos un 50 por ciento”.

A la vez, De Vido remarcó que “la elevación de la relación bilateral a asociación estratégica, que ambos presidentes (Cristina Fernández de Kirchner y y su par chino, Xi Jinping) firmaron en julio pasado en Buenos Aires, será un motor fenomenal para el fortalecimiento de la cooperación y hará posibles numerosas e impensables iniciativas que darán un gran impulso a la industria argentina”.

En ese marco, De Vido destacó que eso “ya puede advertirse en casos concretos como las represas Kirchner-Cepernic o la cuarta central nuclear, que fueron informado en forma detallada conforme avanzan los procesos cómo se hará con los nuevos acuerdos que se suscriban”.

Según recordó el funcionario, las represas, con financiamiento por 4.700 millones de dólares, “serán construidas por Gezhouba con empresas argentinas, que tienen una fuerte participación en el consorcio y llevarán adelante las obras civiles, generando 7 mil puestos de trabajo y un movimiento de gran magnitud en empresas de servicios e insumos locales”.

No existe ningún régimen especial en cuanto a los trabajadores y para toda la actividad de la construcción existe una unidad de seguimiento del empleo conformada por la Uocra, los ministerios de Planificación y Trabajo, además de las provincias, se explicó.

Por otra parte, el ministro dejó en claro que en la cuarta central nuclear (Atucha III) el acuerdo, que fue ratificado hoy, prevé una participación nacional en el 70 por ciento de los insumos, siendo fabricado fuera de nuestro país solo aquellas piezas que por su especificidad no hay escala para desarrollar una sola en Argentina, por lo que se aprovecharán todas las capacidades y recursos recuperados para terminar Atucha II, hoy rebautizada Néstor Kirchner, cuya puesta en marcha tuvo un nuevo hito en las últimas horas cuando alcanzó el 95 por ciento de su potencia.

Por último, De Vido se mostró “sorprendido” de que la UIA “ignore” que en importantes obras o desarrollos que llevó adelante el Gobierno desde el 2003 se procuró la participación de la industria nacional, como en la Televisión Digital Abierta, con la fabricación de transmisores y receptores; en la mencionada Atucha II, en la recientemente inaugurada central térmica Vuelta de Obligado, en el tendido de líneas de alta tensión o en obras en marcha como el Gasoducto del Noroeste.

La información en Télam