Mario Cafiero contra el acuerdo

14 enero, 2015

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El ex diputado nacional Mario Cafiero ofrece en el diario Clarín su frontal oposición al acuerdo que el Gobierno Nacional ha alcanzado con China, asegurando que “se abre la puerta a opacos procesos”, hablando de “este nuevo colonialismo chino”, explicando que “la aprobación del Convenio Marco fue perpetrada” y aún admitiendo que el acuerdo fue votado por mayoría en el Senado, “es un fraude”.


 – Acuerdos con China: el pueblo debe decidir

La ciudadanía debe mirar con profunda preocupación los acuerdos que el Gobierno está realizando con China por sus gravísimas implicancias, tanto en lo económico como lo geopolítico militar. En diciembre el Senado aprobó el Convenio Marco -en materia de Inversiones e Infraestructura- que otorga a China el privilegio de vendernos sin licitación pública a cambio de vagas promesas de complementación industrial. Se relega así a la industria y el trabajo nacional. Y se abre la puerta a opacos procesos de compra, donde lucrarán intermediarios y funcionarios.

En el plano geopolítico militar, con la instalación de la estación satelital china en Neuquén — parte del programa chino de conquista de la Luna y Marte- Argentina es el primer y único país en ser miembro de la China Deep Space Network por convenio suscripto con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales que depende directamente de la Presidenta. Este Convenio, de 50 años de vigencia, no ha sido aún aprobado por el Congreso, pero ya las instalaciones se están construyendo.

No ha habido la más mínima información al ciudadano, ni debate democrático de estos acuerdos. Aunque parezca ciencia ficción, el Gobierno nos está colocando irresponsablemente en un conflicto en el que dos superpotencias (EE. UU. y China) van a disputar su supremacía en el espacio interestelar. En los 90` Menem envió fragatas al Golfo y nos involucró en el conflicto de Medio Oriente, que aún derrama sangre. Cristina, con este acuerdo nos involucra en un conflicto que heredarán varias generaciones de nuestros descendientes. En una política pendular, primero el Gobierno hizo todos los deberes marcados desde EE. UU. (arreglo con el CIADI, indemnización a REPSOL, arreglo con el Club de París y acuerdo con Chevron en Vaca Muerta) y no consiguió el apoyo que esperaba para enfrentar a los fondos buitres. Ahora, como si estuviera despechada, la Presidenta viaja en febrero a China y, en la desesperación por préstamos de yuanes e inversiones, rendirá cuentas de lo actuado.

Atar la economía al carro de la superpotencia de turno nunca fue la solución a nuestros problemas. Vender materias primas a cambio de productos industriales deja a la mitad de Argentina afuera del sistema económico. Ni el colonialismo del dólar que implantó Martinez de Hoz hace 40 años, ni este nuevo colonialismo chino van a resolver la falta de tres millones de empleos dignos que necesitan los trabajadores argentinos. La aprobación del Convenio Marco fue perpetrada a tambor batiente con una mayoría circunstancial en el Congreso, que no es el reflejo de las últimas urnas ni de la opinión pública actual. O sea, es un fraude y cabe analizar un pedido de juicio político a la Presidenta por su firma, sin asesoramiento especializado y atacando por sorpresa al Congreso para lograr su aprobación expeditiva. A la vez corresponde denunciar la responsabilidad histórica y penal de legisladores que aprueben esa entrega. Para enfrentar esta ofensiva colonial, humillante para la Nación, es necesario convocar a todas las fuerzas que defienden el interés nacional y al pueblo argentino para que mediante un instrumento democrático -puede ser una consulta popular- exprese su categórico rechazo a esta nueva entrega de nuestra soberanía.

Mario Cafiero, ex diputado nacional

Categorías: Economía Negocios

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