Los medios opositores al gobierno nacional parecen concertar la publicación de artículos que sostienen una actitud que va desde la precaución hasta la franca oposición a la relación con China.

“China refuerza su presencia en América latina / Ofensiva diplomática” es el título de un artículo de Clarín que comienza asegurando que “La milenaria vocación imperial de China ya no se ejerce con tropas que ocupan territorios. Con el crecimiento económico exponencial que tuvo el gigante asiático en las últimas décadas, le resulta más cómodo avanzar con relaciones comerciales, enormes inversiones millonarias y expansión política allí donde su dinero va. Como una nueva Roma que desembarca en Latinoamérica Beijing se extiende en la región –entre 2005 y 2013 dio préstamos por 100.000 millones– y provoca el desfile de presidentes que van a la capital china a pedir dinero para sus países”.

Este repentino antiimperialismo encuentra un correspondiente nacionalismo de parte del sector industrial mencionado en BAE, que habla de una “Preocupación industrial por la ‘amenaza’ de un acuerdo entre Argentina y China”, para referirse a una alarma entre empresarios y sindicalistas.