Adiós a un grande del tango: Ferrer, traducido al mandarín
Este fin de semana falleció Horacio Ferrer, uno de los grandes nombres del tango argentino. Este año, en China se publicó la traducción de Ou Zhanming (o Gaviota) de su libro El tango. Su historia y evolución, en una edición de Continente – Peña Lillo con apoyo de la Cancillería. En el último número gráfico de Dang Dai publicamos una nota al respecto, que aquí reproducimos.
–Cómo decir purrete a un chino
Se tradujo en China y se publicó este año un libro de Horacio Ferrer que cuenta la evolución del tango. Su traductor, Ou Zhanming, fanático del género, cuenta el proceso.
Ou Zhanming nació en una isla de la provincia de Fujian llamada Dong Sheng, en 1983. Y cuando junto con su familia vino a Argentina, donde vivió entre 2005 y 2011, pasó a llamarse Gaviota, tal su nombre en español. Lo explica: “En chino, gaviota se dice ??, hai ou. Hai quiere decir mar, y como Ou es mi apellido, decidí que mi nombre en español sería Gaviota”. Lúcido, amable y tanguero, a tal punto que es miembro titular de la Academia Nacional de Tango corresponsal en Beijing, Gaviota tradujo al mandarín el libro El tango. Su historia y evolución, de Horacio Ferrer. Ahora tiene en mente traducir Tango, testigo social, de Andrés Carretero, y acaso, una biografía de Astor Piazzolla, un músico de enorme fama mundial y muy conocido también en China.
Para un público cada vez más interesado en el tango, pero que no conoce lo que los argentinos saben de memoria (quién fue Gardel, Troilo, Pugliese, Cadícamo, Goyeneche; qué significan barrio, purrete, madreselva o percanta) lo que más trabajo le produjo a Gaviota fue hacer una traducción del libro de Ferrer con muchas explicaciones en notas al pie y acotaciones propias. “No traduje del español, traduje de la lengua rioplatense, del lunfardo. Por otro lado –dice- el maestro Ferrer escribió ese libro en 1959, cuando él era muy joven, con un pensamiento muy propio y muy avanzado para esa época, muy porteño. Por eso para que se entendiera este libro debí recurrir a muchos diccionarios de lunfardo y de modismos y estudiar. No es una traducción solamente –si no, ningún chino lo hubiera entendido-, es una versión del libro que ensayísticamente narra la historia tanguera desde 1880 hasta la década del ‘60”.
El libro, de preciosa edición y fotos y partituras (Adiós Nonino, Milonga triste, Por una cabeza) y cuadros sinópticos, se tradujo por iniciativa de Ediciones Peña Lillo Continente y la editorial universitaria de la Universidad de Beijing, en el marco del Programa Sur de Apoyo a las Traducciones de la Cancillería argentina.
“Es el primer libro sobre el tango que se publica en China, donde hace años hay un furor. En Beijing hay milongas todas las noches, y también en ciudades como Shanghai, Hangzhou, Guangzhou y otras”, dice Gaviota. A su lado, durante la entrevista, Jorge Gurbanov, de la editorial argentina, y quien este 2014 por tercera vez viajó a la Feria del Libro de Beijing llevando –junto a otras editoriales, pero universitarias- proyectos de traducción, dice que de hecho conoció a Gaviota cuando era disk jockey de una milonga. Gaviota ama el tango como ninguno, podría decirse en homenaje a Elena Tortorelo, alias Malena, inmortalizada por Homero Manzi.
Guillermo Devoto, quien hasta hace unos meses fue el jefe de Prensa de la Embajada argentina en Beijing y actualmente tiene destino en Filipinas, se hizo cargo del prólogo. Escribió: “Para quienes tenemos la obligación profesional de difundir la cultura argentina, El tango. Su historia y evolución es material fundamental. Por eso celebro especialmente su traducción al chino por parte de Ou Zhanming”, quien “no sólo es un conocedor del tango sino que también lo baila y lo canta. A través de su esfuerzo Horacio Ferrer tiene la posibilidad de llegar directamente al público chino interesado en conocer el tango en profundidad”. Y Santiago Martino, también eximio bailador de tango e incansable promotor de esa música en China, actualmente con destino diplomático en Francia pero durante algunos años encargado de Asuntos Culturales de nuestra embajada en Beijing, señala en otro prefacio que la música argentina se ha expandido por milongas de la capital china (en barrios como Ritan Park, Wudaoukou, Solana, Sanlitun, Guomo o Wanjin) , Shanghai, Hong Kong, Taipei y Chengdu y que “Gaviota, DJ en algunas de ellas, ha creado el primer coro chino de cantantes de tango”.
El libro fue presentado en mayo en El Huevo, el Teatro Nacional chino en la ciudad de Beijing. “Los chinos –señala el traductor- conocían en tango de hace muchos años, pero su música, su sentimiento. No sabían del sentido de sus letras, de las historias que se cantan, ni de sus principales autores e intérpretes. Con el libro del maestro Ferrer empezarán a aprender todo eso”. Y Gurbanov completa: “Él es el traductor ideal, vivió en Buenos Aires, sabe español, ama el tango”.
Cuenta Ou Zhanming que del libro de Ferrer se tiraron entre 3 y 4 mil ejemplares y que se vende en librerías y en los sitios online más populares de China. Gaviota, que es periodista y corresponsal en China del semanario argentino para la colectividad Nuevo Continente, es un usuario muy activo de las redes sociales. De hecho maneja el portal Noticias China y Argentina, NCA, al que se accede por celulares o weibo, el equivalente al twitter en la República Popular.
Ahora le gustaría traducir una biografía de Piazzolla. “En los 90 un contrabajista chino lo hizo conocido. Su música, clásica y con ese factor propio del tango, la pasión, gusta mucho en China. Los estudiantes de música en mi país conocen el tango a través de Astor Piazzolla”, sostiene Gaviota.
N.R.
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