Si la Argentina lograra proveer apenas 5 por ciento de los 45 mil millones de dólares de alimentos para consumo final (no insumos) que China importa por año –escribe Marcelo Zlotowiazda en Tiempo Argentino-, obtendría un ingreso adicional de divisas cercano a los 2.000 millones. Pero la realidad “dista mucho de esos números: las exportaciones a China de esos productos no llegan ni al 1 por ciento de lo que ellos compran”, señala el periodista.

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