Hace 30 años esta ciudad de 15 millones de habitantes casi no existía. Shenzhen era una pequeña localidad pesquera en la provincia de Guangdong, justo al norte de Hong Kong. Hoy no sólo es una de las que más rápidamente está creciendo en el mundo, es también un gigantesco centro tecnológico en ebullición, donde tienen sedes 6.000 fabricantes de dispositivos electrónicos y dos de las cinco compañías de teléfonos más grandes del mundo: Huawei y ZTE.

La nota en La Nación