Yao Chen nació en Shishi, un pequeño pueblo de Fujian. Chica de clase media, se convirtió en actriz y aunque no tuvo el impulso a la fama que habría conseguido trabajando para Hollywood, hoy se ha convertido en un personaje nacional de China. Con 71 millones de seguidores en weibo —la población de Gran Bretaña, 5% de la población de su país. La revista Times la incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del planeta. Sarah Keenlyside la entrevista para The Telegraph, refiriendo cómo Yao logra que ancianas donen todos sus ahorros a las causas que ella levanta o cómo convirtió a un condenado en héroe por su apasionada defensa de él. Hace cuatro años el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la declaró embajadora en China.

El artículo en el The Telegraph (en inglés)